Klinsmann: "Si ganamos, dejaré a los míos tomar unas cervezas"

Jürgen Klinsmann se escapó del hotel de concentración de Estados Unidos en Filadelfia para arengar a un arma que él considera tan importante como cualquier de sus once titulares: el jugador número 12.

El seleccionador se acercó a la taverna local Field House, lugar de reunión del capítulo de Filadelfia de los American Outlaws, la peña de aficionados referente de la selección de fútbol en Estados Unidos. Sin duda, se vio al Klinsmann más simpático.

Klinsmann sigue firme en su pensamiento respecto al primer partido frente a Colombia: para él, el conjunto cafetero no fue mejor. ¿Qué fue la diferencia según él? En gran parte, el apoyo del público, que en Santa Clara fue abrumadoramente para Colombia. En Chicago frente a Costa Rica, en cambio, los American Outlaws y el público estadounidense se hizo notar de principio a fin.

Klinsmann agarró el micrófono y se sintió como en casa: "¡Me gusta verles de tan buen humor! Porque les necesitamos muchísimo contra Paraguay. Es un partido muy especial. Tenemos que llegar lejos, y para lograrlo les necesitamos".

El seleccionador también mandó un mensaje de apoyo de parte de los jugadores: "Me dijeron que os saludase, que les dijera a ustedes que estamos todos juntos en esto. Les tengo atrapados en el hotel porque no quiero que tomen cervezas. Pero si ganan ante Paraguay, les dejare tomar un par".

"El espíritu de los jugadores está muy bien. Revirtieron su estado de ánimo después de Chicago. Mis jugadores les admiran a ustedes porque animan incluso cuando las cosas no van bien".

Por último, el entrenador le dio una pauta a los asistentes: "¡Pasadlo bien! Pero ahorren algo de energía, que hará falta para mañana". Estos rugieron y empezaron a cantar. Filadelfia ya vive esta Copa América.