Humillación historica al NYCFC en el derbi de Nueva York: ¡0-7!
El marcador habla por sí solo. El derbi del Río Hudson fue una pesadilla para el conjunto de Villa, Lampard y Pirlo. Las lagunas en defensa fueron más aparentes que nunca.
Lo sucedido en el derbi de Nueva York es algo que queda claro apenas con mirar el marcador: 0-7. Siete goles que dejan para la eternidad el ridículo más inapelable. El derbi del Río Hudson fue, obviamente, para los New York Red Bulls.
El conjunto azul celeste recibió al rival de su ciudad en un Yankee Stadium repleto de público y con tifos burlándose del contrario: "Cuidado con Red Bull, este producto causa confusión geográfica (en referencia a que los Red Bulls juegan en Nueva Jersey) y sindrome de estadio vacío (debido a la mediocre asistencia en el Red Bull Arena)".
Pero el pitido inicial fue lo peor que podía pasarle al New York City: sólo tres minutos después, ya iría bajo en el marcador tras un gol de cabeza de Dax McCarthy (que el sábado hizo de híbrido de Kroos e Iniesta).
A partir de ahí, los problemas en defensa del NYCFC volvieron a ser aparentes. La presión de los Red Bulls fue aplastante y nunca hubo respuesta de los locales. Parecía mentira que el NYCFC llegase de la mejor racha de su historia: cinco partidos consecutivos sin perder.
Al final, seis goles después, las caras largas de Pirlo, David Villa y Lampard (que ayer tuvo sus primeros minutos) eran tan aparentes como el rídiculo en el marcador.
El 0-7 iguala el marcador más abultado de la historia de la MLS.