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MLS

Un crack argentino quiere dirigir en la MLS

Fue uno de los mejores delanteros históricos de la albiceleste, recordado como ícono de la Fiorentina y ahora quiere iniciar su etapa como entrenador.

MiamiActualizado a
Gabriel Batistuta en la Copa del Mundo de 1998.
Getty Images

Gabriel Omar Batistuta, fue uno de los mejores delanteros de la selección argentina de la década del 90. A sus 47 años reconoce que nunca se dirvitió en una cancha y asegura que el fútbol argentino es un desastre. ‘El Bati' concedió una entrevista a el diario argentino La Nación, donde habló de su trayectoría y también encendió la polémica al desestirmar cualquier idea de ser dirigente.

Lo que sí manifesto fue su deseo de iniciar una etapa como entrenador. “Sí, quiero dirigir, pero acá no. Acá me llamaron de todos lados, pero no. Hay personajes como yo que fuimos un poquito mas allá. Entonces, lo único negativo que te puede pasar es que digan que no tenés capacidad, pero no van a decir que sos un pelotudo.. Estamos a salvo del maltrato. A mí me pasaría eso..., creo”.

El exjugador nombra casos de exfutbolistas, que ahora se desempeñan como técnicos. “Al Muñeco le está pasando, a Guillermo le pasaría igual. Si el Vasco va a la cancha, lo ovacionan más que antes. Igual, yo no querría perder ni dos partidos”.

Batistuta descarta dirigir en Argentina, y reconoce estar interesado en el fútbol de los Estados Unidos. “Me gustaría una liga como los Estados Unidos. Si me llaman, voy. Es un lindo lugar, reúne todas las condiciones. Estoy como cuando sos soltero: si te quedás mucho tiempo soltero, después no te casás más porque no querés que te marquen los horarios ni te digan qué tenés que hacer. Y más tiempo pasa, más delicado me pongo. En un momento hubiese agarrado cualquier cosa, ahora elijo. Veo la ciudad, estudio.. Pero la verdad es que ahora tengo ganas”.

El exjugador de la Fiorentina confiesa que cuando se retire su nombre era grande, pero su físico había mermado. “Cuando dejé de jugar estaba muy estresado, estaba muy mal, vas teniendo un nombre cada vez más grande y un físico cada vez más chico. Había que mantener ese nombre y cada día tenía menos piernas. Pero ahora se me está pasando, ya hace más de 10 años que dejé.. y tengo ganas de volver”, finalizó.