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MLS

El proyecto de Beckham en Miami cumplió dos años

Problemas políticos, financieros, urbanísticos… y hasta de índole ambiental casi dan al traste con la franquicia de la MLS en Miami que planea el exjugador.

David Beckham.

Exactamente hace 24 meses, ataviado con un balón debajo del brazo, el exinternacional inglés David Beckham se mostraba imparable durante su presentación en el intento de rescatar la franquicia de la MLS para la ciudad de Miami que alguna vez ya disfrutó. Luego, llegaron los problemas. Una realidad bien distinta que superó todas las expectativas. El mito de Beckham escasamente había pesado en la hoy agotadora campaña. La esférica no resultó suficiente. Trabas políticas, financieras, urbanísticas… y hasta de índole ambiental en la Ciudad del Sol casi dan al traste con los planes de Beckham que irónicamente ha sumado en su carrera igual de éxito en los negocios como en el deporte. Miami Beckham United (MBU) le ha hecho saber al Ayuntamiento que la instalación con aforo para unos 25 mil fanáticos sería construida íntegramente con fondos privados a un costo aproximado de $250 millones de dólares.

David Beckham

El grupo MBU también ha reiterado que no existe otra motivación más allá de colocar a Miami una vez más en la élite de la MLS. Pero el proyecto del nuevo estadio todavía no llega a materializarse. No pudo ser en el área de la American Arlines Arena, tampoco en el Puerto de Miami, ni en el Marlins Park.

A LA CUARTA... ¿SERÁ LA VENCIDA?

Beckham, entonces, evoca a Teseo. Aquel mítico rey griego que derrota al minotauro. Para el exmediocampista del Manchester United y el Real Madrid, entre otros clubes, el escenario actual de Miami (cuarto, hablando cronológicamente) es tan inquietante como el Laberinto de Creta. Se trata de una franja de tierra casi olvidada en el Overtown de Miami, sobre la avenida 6 y la calle 7 del NW. Allí, en medio de la nada, surge una superficie de nueve acres, revestido de asfalto y una flora invasora, donde podría triunfar o quedar sepultada para siempre la marca de David Beckham en el sur de la Florida.“Esta ubicación definiría la oportunidad final para que David Beckham complete el sueño de tener un club de la MLS en el condado de Miami-Dade”, advirtió en conversación con el Diario AS USA, Michael Hernández, director de comunicaciones del condado Miami-Dade.

Si los astros se alinean, el nuevo estadio de Beckham estaría listo en tres años, quizás en un par, de acuerdo a lo que decida la junta de comisionados del condado de Miami-Dade.Antes, el alcalde condal Carlos Giménez sostiene que el precio de los tres acres de los nueve que pretende el grupo de Beckham (los otros seis son propiedad privada y existe ya una oferta de compra por parte de MBU) estaría en “el valor justo de mercado por esta propiedad”, administrada por el departamento de agua y alcantarillado. Giménez, quien asimismo estampó su firma en la carta de intención no obligatoria con el grupo MBU en diciembre último, ponderó el acto como el “paso más importante en nuestros esfuerzos colectivos por hacer que la franquicia sea una realidad en el condado de Miami-Dade”.

La opinión de los residentes del área se encuentra dividida. Unos se amparan en las leyes estales que favorecen los acuerdos entre el Condado y aquellos grupos privados como MBU que genere la oportunidad de nuevos puestos de trabajo en el estadio, ya sea en su etapa de construcción u operaciones. Otros exteriorizan sus dudas sobre el estacionamiento y posibles inconvenientes con el tráfico local. MBU ha despejado las incógnitas ya que el estadio no incluiría garajes, ante la posibilidad de que los fanáticos se beneficien de unos siete mil espacios de parqueos ya existentes en los alrededores.

Los fanáticos del sur de la Florida y por consiguiente los políticos tampoco pueden ni quieren olvidar el fracaso en las negociaciones del Marlins Park. Por ejemplo, el préstamo de 91 millones de dólares para la construcción del estadio le costara finalmente al condado Miami-Dade $1.2 mil millones de dólares. Como era de esperar, la sociedad político-deportivo ha tomado otro rumbo.“David Beckham sería el propietario del estadio y por tanto el único responsable de pagar los impuestos al condado Miami-Dade”, acotó Hernández.Puntualmente, Miami mete a Beckham en el Laberinto de Creta.