Shakira explota contra Hacienda

Shakira ha explotado. La cantante colombiana se ha pronunciado cuatro meses después de saber que la Fiscalía pide más de ocho años de cárcel por seis supuestos delitos fiscales y ha presentado un escrito de defensa ante la jueza con el que se despacha contra la Agencia Tributaria española. La artista está acusada de defraudar supuestamente más de 14 millones de euros, pero ella insiste en que no residió de forma estable en España hasta 2015 y que, por tanto, hasta entonces no tenía la obligación de pagar los impuestos en nuestro país. Shakira basa su defensa en que su “labor filantrópica” la llevó “a desplazarse por multitud de países” de todo el mundo hasta que a finales de 2014 decidió fijar su residencia en la provincia de Barcelona junto a su expareja Gerard Piqué.

La de Barranquilla asegura que “es inaceptable el hecho de que en mi acusación la Hacienda Pública no esté respetando la seguridad jurídica que debe garantizarse a cualquier contribuyente, ni tampoco mis derechos fundamentales”. Así, rechaza de manera tajante las acusaciones de haber utilizado un entramado de empresas en paraísos fiscales para ocultar sus ingresos e insiste en que su deber era tributar en Bahamas y no en España.

Además, en el escrito que recoge El Confidencial, Shakira ha destacado que siempre ha tenido “una conducta fiscal impecable y nunca ha tenido problemas tributarios en ninguna otra jurisdicción”. En su comunicado acusa a la Agencia Tributaria de no tener en cuenta el modo de vida de una estrella internacional ni tampoco que ella fue la que “con total transparencia y buena fe” se declaró residente fiscal en España coincidiendo con la escolarización de su hijo mayor.

“Métodos inaceptables para atacar su reputación”

Shakira ha defendido en todo momento que en los ejercicios por los que ha sido acusada no superó los 183 días de presencia en España que la obligarían a tributar en suelo nacional, pero pese a ello, entiende que se le ha “perseguido encarnizadamente en el ámbito penal y mediático usando métodos inaceptables para atacar su reputación y forzarla a llegar a un acuerdo”.

Según ella, ha aportado “datos fehacientes que acreditan su vida itinerante” en esos años, pero “pretenden presentarla como una artista que quería eludir el pago de impuestos en las jurisdicciones con las que tenía vínculo, cuando la realidad es que, desde el año 2011 hasta la actualidad, ha pagado impuestos a nivel mundial por un importe global que supera los 104 millones de euros, de los cuales 90 millones han sido abonados a la Hacienda Pública”.

En su defensa, Shakira afirma que en 2011 actuó en más de 17 ciudades en su gira internacional y apenas pasó 60 días en España, mientras que al año siguiente fue contratada por la NBC para la versión estadounidense de ‘La Voz’, por lo que tampoco superó el límite de los 183 días. Precisamente en Estados Unidos tiene el mayor porcentaje de sus ingresos, tal y como recuerda en el texto, pues solo un 2% de ellos nacen en territorio español.

Pero Shakira va más allá y cuestiona la forma de actuar de Hacienda acusando al organismo de “la vulneración de sus derechos fundamentales”. Alega que han vulnerado su derecho a la intimidad y la presunción de inocencia, que han recurrido a métodos “poco ortodoxos e inaceptables como el requerimiento de datos privados a hospitales en los que pedía cita la cantante”. Además, afirma que han utilizado pagos con tarjetas de su equipo o de sus allegados para sumar días “de presencia en este país”, que han creado un circo mediático para dañar su prestigio y que han entrevistado a vecinos de su expareja con las que ella se cruzó en contadas ocasiones para seguir sumando días en España.