Neymar se rapa la cabeza y arrasa en redes sociales

No es la primera y, muy probablemente, tampoco la última. Neymar ha vuelto a ocupar el primer puesto en tendencias al difundir una imagen vía Instagram de su nuevo corte de pelo. El astro brasileño, actual jugador del Al-Hilal, que atraviesa un calvario deportivo tras romperse el ligamento cruzado anterior y del menisco de su pierna izquierda, ha sorprendido a todos en redes sociales al publicar un selfie en sus stories en la que se aprecia un rapado a cero.

No es la primera vez que lo hace. Ya en 2020 volvió a serpentear la curiosidad de todos sus seguidores al teñirse el pelo de rosa y, más tarde, repetir con la máquina a nivel 0 en toda su cabeza. Entonces, igual que ahora, mantuvo el humor en la primera línea de sus decisiones. “Club de los calvos”, dijo hace tres años; ahora ha escrito con la imagen un cómico “nuevo look domingouuuu” acompañado de un emoticono que estalla de la risa.

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Cuando tomó la decisión de raparse a cero en 2020 fue, según reveló entonces Le Parisien, por necesidad. El entonces jugador del PSG, que había ocultado su corte con gorras y sombreros, tuvo que tomar la decisión, según apunta dicho rotativo francés, por la salud de su cuero cabelludo. Tal y como recogían, el color rosa chillón que tiñó el pelo del brasileño llegó tras, por lo menos, dos decoloraciones para poder aplicar el tinte rosa sobre el pelo blanco. En el caso actual, se desconocen los motivos por los que habría decidido raparse.

Un singular historial en la peluquería

Neymar es un habitual en este tipo de excentricidades relacionadas con el pelo. El abanico que crea su historial en la peluquería es tan amplio que parece inverosímil visualizar todos los cortes en la misma cabeza; desde trenzas blancas hasta una cresta rosa, pasando por un tupé amarillo y llegando a un flequillo moreno semicaído. La historia de su fútbol se cuenta en años y en peinados.

Por si fuera poco, en el rapado a cero encuentra el brasileño otro precedente anterior a su decisión como jugador parisino. Allá por 2015, cuando todavía militaba en el Fútbol Club Barcelona, utilizó la maquinilla de la misma forma y con el mismo fin. Y se puede ir incluso más atrás en el tiempo. Sus inicios en el Santos brasilero también recuerdan a un joven Neymar sin pelo y jugón, dos factores que, parece, rozan la atemporalidad.