Las lujosas vacaciones de Haaland en Ibiza
El futbolista del Manchester City ha sido visto a bordo de un yate de lujo, comiendo con Alberto de Mónaco o de fiesta con su padre en discotecas de la isla.
Que Haaland es un enamorado de España no sorprende a nadie a estas alturas. El noruego del Manchester City suele aprovechar las vacaciones de verano para aprovechar los destinos turísticos más destacados del país. Si en 2022 pasó dos días con Joaquín en Marbella, este año se ha desplazado hasta Ibiza junto con su padre y otros amigos.
Ya hace unos días, la modelo croata Ivana Knoll dio una pista del paradero de Haaland con una publicación en Instagram en la terraza de un restaurante que se hizo viral en tan solo unos minutos. Apenas unos días después, The Sun ha publicado un vídeo del futbolista en una discoteca de la isla dándolo todo con su padre.
La discoteca, Hi Ibiza, es una de las más exclusivas de la zona. En una zona reservada, Erling, Alfie y unos veinte amigos más tenían a su disposición un reservado en el que se gastaron aproximadamente 11.000 euros. En el clip de 40 segundos, Alfie abraza a su hijo y, cuando estalla el estribillo de la canción de ABBA Gimme, todos se abrazan y saltan juntos.
Comiendo con Alberto de Mónaco
No solo de fiestas va la cosa. Además de frecuentar alguna que otra discoteca, Haaland está practicando también todo tipo de actividades acuáticas. El noruego ha sido fotografiado en motos de agua, barcos y yates de lujo junto con sus amigos antes de realizar dos quedadas de prestigio con personas de la realeza y exclusivos modistas.
Haaland, su padre y su compañero de selección Sander Berge, actualmente en el Sheffield United, comieron en el puerto con el príncipe Alberto de Mónaco, al que le regalaron camisetas firmadas. Pero no ha sido la única visita ilustre, pues también estuvieron con Tommy Hilfiger y con Umar Kamani.
Además, aprovechando su estancia en Mónaco, fue visto por las calles del Principado a bordo de un Ferrari Monza SP2, uno de los mejores coches de la marca italiana. Con 810 caballos de potencia, el descapotable llega a 100 kilómetros por hora en menos de tres segundos y tiene un precio de partida de una auténtica millonada: casi tres millones de euros.