PAREJAS
La predicción del maestro Joao sobre Tamara Falcó e Íñigo Onieva
El televisivo augura poco futuro a la pareja después de haberse dado una segunda oportunidad en el amor, aunque sí que apuesta por una boda.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva parecen estar más enamorados que nunca después de apostar por su relación tras una ruptura escandalosa por varias deslealtades de por medio por parte del joven empresario. A pesar de las críticas y de que muchos cuestionan esta reconciliación, la pareja hace caso omiso y presumen de su amor en redes sociales. Pero, ¿tiene futuro su historia de amor? El maestro Joao hace su particular predicción.
Frente a los micrófonos de ‘Europa Press’, el popular televisivo augura poco futuro entre la hija de Isabel Preysler y su novio. “Es una pena porque no les veo una larga trayectoria, pero no por engaño ni nada, a veces, cuando se pincha una rueda le pones un parche y no puede seguir utilizándose”, expresa. No obstante, el maestro Joao sí ve una boda en los próximos meses. “Yo creo que sí va a haber enlace. Ella se va a aferrar a casarse, quedaría mal. Ha hecho una carrera hacia delante y ante la opinión pública, se va a casar”, añade.
Maestro Joao sostiene que Tamara Falcó pasará por el altar “totalmente enamorada”. “Creo que Íñigo también la quiere. Es muy majo, pero no va a ser”, dice en declaraciones para el citado medio. En cuanto a la idea de ampliar la familia, el colaborador de televisión cuenta: “Creo que no. Van a rezar el rosario, tres credos y dos Ave María. Padre, hijo, espíritu santo y amén.”.
Con su habitual sentido del humor, Joao aprovecha la ocasión para mandarle un mensaje a Íñigo Onieva en caso de romper nuevamente con la Marquesa de Griñón: “Yo estaré libre en ese momento. Siempre para Onieva. Sabéis que lo adoro. Voy allí a su restaurante, a aprender a comer con palillos chinos si él quiere. Por favor”.
La reconciliación de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
“Estoy muy feliz”, dice la hija de Isabel Preysler. Y es que a Tamara Falcó no se le borra la sonrisa de su rostro después de varios meses pasándolo muy mal tras la ruptura. “Decidimos enterrar el hacha de guerra, la semana de Navidad. Gracias al espíritu de la Navidad dije: ‘¿por qué no ir a misa juntos?’. Le mandé un mensaje por si me quería acompañar a la misa del gallo”, contó recientemente sobre cómo se fraguó la reconciliación.