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Boris Becker, deportado a Alemania entre lujos

El extenista planea instalarse en Frankfurt, cerca de su madre, tras volar hasta su país en un jet privado que le habría pagado una compañía de televisión.

Boris Becker, extenista alemán.

Boris Becker sigue hoy cumpliendo condena debido a su delito por fraude fiscal en el que su objetivo fue la ocultación de sus fondos para no tener que hacer frente a sus deudas por bancarrota. Una condena de dos años y medio de prisión que le llevó a una de las cárceles peor consideradas de Inglaterra, HMP Wandsworth, la cual está repleta de drogas, ratas, violencia y más de 1.300 reclusos.

Una pesadilla para el tenista alemán, quien posteriormente fue trasladado a una nueva prisión, la de HMP Huntercombe. Una cárcel donde no ha durado mucho, y es que su vida volverá a dar un vuelco en su regreso a su país natal, Alemania, al cual será deportado después de ocho meses en cárceles británicas. “Es el mejor regalo de Navidad que podría esperar, no puedo esperar para tener a mi amado hijo en mis brazos”, aseguraba Elvira Becker a una fuente de ‘The Sun’, quienes han informado en exclusiva de este acontecimiento.

La madre del extenista no puede esperar a ver a su hijo ya en tierras alemanas, donde está previsto que llegue en los próximos días, como apunta el medio citado: “Estaba preocupada por saber cuándo podría volver a verlo, así que todo esto es un gran problema para ella, especialmente dada su edad”.

El que fuera campeón de seis Grand Slam fue aprobado recientemente para formar parte de un esquema de vía rápida donde los ciudadanos extranjeros son deportados si se cumplen ciertas condiciones, y es que sus últimos meses en prisión han sido “cómodos”, ejerciendo como profesor de ciencias del deporte y de estoicismo.

Regreso a Alemania en jet privado

Ahora bien, Becker no regresará a Alemania de cualquier manera, sino que lo hará en un jet privado que le ha pagado una compañía de televisión que, como asegura el medio citado, pagó también “una suma de seis cifras por su historia en prisión”.

Un plan de regreso a la que fue su casa, a pesar de que llevaba viviendo en Reino Unido desde el año 2012. Ahora planea instalarse en Frankfurt, muy cerca de donde vive su madre, donde espera recuperar su vida lo antes posible, aunque no se le permitirá volver a tierras británicas hasta que se le otorgue el permiso.