LUJO
Así es el Porsche “hecho a medida” de Thibaut Courtois
El Porsche 992 GT3 RS del guardameta belga posee un carísimo cúmulo de lujos coronados por un espectacular detalle: su propia firma.
Las rúas castizas ya han sido testigo del sonido que hace la última joya del imperio automovilístico de Thibaut Courtois. El guardameta belga del Real Madrid ha vuelto a ser el más rápido fuera de los terrenos de juego gracias a su última adquisición: un Porsche 992 GT3 RS hecho a medida cuyas características salen ahora a la luz. Y no son cualesquiera. Si el precio del coche en sí mismo es de 248.157 euros, a esta cifra base hay que sumarle, más o menos, otros 100.000 por las opciones que el ‘gigante’ blanco ha incorporado.
LAS COLECCIONES DE COCHES DE LOS FUTBOLISTAS
Cristiano Ronaldo, Messi, Benzema o Griezmann son algunos de los jugadores que integran un ranking que incluye el tiempo efectivo de juego que han necesitado para reunirla en función de su salario.
El exfutbolista no posee ninguno de los modelos que se mencionan en la canción de Shakira, pero sí tiene Aston Martin, Audi, BMW y Porsche.
Tal y como se lee en una publicación de Facebook realizada por KRN Speed de la que se ha hecho eco el medio belga HLN, también se habrían sumado al producto final algunas modificaciones del Porsche Sonderwunsch, que es el programa de la lujosa marca para coches personalizados; el paquete Weissach, que incluye una jaula antivuelco y asientos fijos; y, por si fuera poco, una pintura especial cuyo precio asciende a 15.000 euros y otorga al vehículo una característica combinación de color bronce dorado metalizado y negro. Y esto, a su vez, vuelve a elevar el coste total a “poco menos de 400.000 euros”.
A todo lujo de detalle
El coche posee la singular capacidad de no dejar nunca de sorprender. Uno de los elementos más significativos es la rúbrica del propio Courtois en el interior de la puerta del lado del conductor. Al lado de su firma se lee: “personalmente construido para”. Si la exclusividad tuviera motor sería, probablemente, este coche.
Y como no hay singularidad sin tiempo de por medio, la citada publicación recoge el periodo temporal que llevó crear esta obra maestra. Dos años de montaje. Y ahora está ahí, en su garaje, acompañado de otros gallos como un Lamborghini Urus o un Ferrari Roma.
Pero su Porsche es diferente. Enumerar todas sus características es similar a poner nombre a cada una de las gotas de agua que dan movimiento a una cascada, a colorear los granos de arena de todas las playas del mundo o contar, más o menos, cuántas hojas hay en el Amazonas.
“Divisor delantero con movimientos laterales extendidos, bordes de la presa de aire delantera, carcasa de la lámpara antiniebla delantera, pieza aerodinámica en forma de L y paletas encima de las salidas de aire en el capó”, son algunas de ellas. También posee rejillas aerodinámicas, guardabarros delanteros y aletas laterales en el interminable mural que es su carrocería.
Del revestimiento externo del coche destacan los soportes del ala trasera, que tiene forma de cuello de cisne, la tapa del compartimento del motor trasero y cómo los dos colores citados se mezclan en cada pieza para darle al vehículo un contraste que expele lujo por todos sus metálicos poros. Y detrás, unos tubos de escape dobles, alineados en el centro y que vienen de serie en Dark Chrome, que termina por culminar una obra única al que Courtois ya ha tenido la oportunidad de echarle el guante