TELEVISIÓN

El desgarrador mensaje de Ana Obregón: "El día que Aless se fue, me morí"

La presentadora ha ofrecido una dura entrevista a dos días de las Campanadas con el recuerdo de su hijo siempre presente y con el dolor aún latente.

El desgarrador mensaje de Ana Obregón: "El día que Aless se fue, me morí"

Quedan dos días para las Campanadas de fin de año y Ana Obregón ya tiene todo listo para volver a ponerse frente a las cámaras de TVE en la madrileña Puerta del Sol. La presentadora acumulará su sexta aparición, la quinta en el ente público, y ha concedido una desgarradora entrevista para la revista Elle en la misma semana que volverá a hacer historia. Ana sigue con su hijo Aless Lequio en el recuerdo, y así será para siempre, pero la madrileña ha detallado su dolor y ha desvelado lo que todavía no se puede perdonar.

"Su ejemplo hace que yo luche a diario para encontrar un motivo por el que volver a vivir sin él", comienza sincera Obregón. Por él destina gran parte de su tiempo a la fundación que lleva el nombre de su hijo y que trata de ayudar a enfermos de cáncer y sus familias: "Somos el país que menos dinero invierte en esto porque se trata de un problema que no afecta directamente a la economía. Ojalá se destinara al cáncer la misma cantidad de euros que a la vacuna del COVID", expresa.

La bióloga ha vuelto al trabajo en televisión con apariciones puntuales para así alejarse, aunque sea por un momento, del dolor y el sufrimiento. Además, no quiere buscar "ayuda externa" ni tampoco "tomar pastillas", sino que quiere superarlo con meditación, "sola" y "exteriorizando los sentimientos". "Mi dolor es su dolor, él quería vivir. La tristeza me une a mi hijo, es lo que me sale. El día que Aless se fue, me morí", confiesa a corazón abierto.

En una de sus entrevistas más íntimas, Ana Obregón recuerda la pregunta más difícil que le hizo su hijo y lo que no se ha perdonado todavía. "Mamá, ¿me voy a morir?", le dijo Aless cuando le comunicaron el terrible diagnóstico. "Le juré por mi vida que iba a salvarse. Y no pude cumplirlo. Es algo que no me perdono", asegura. Por suerte no siempre tiene en mente este tipo de palabras, sino que recuerda los buenos consejos que le dio su hijo mientras trataba de superar la enfermedad: "Decía que lo importante es estar con la gente que quieres, el tiempo que le dedicas (...). Me enseñó a querer y cómo querer".