Kiko Rivera le dedica una canción a su hija Carlota tras hacer su confesión más difícil
El cantante aseguró hace unos días que cuando su mujer se quedó embarazada de ella sintió mucho rechazo y no quería saber nada de la pequeña.
Kiko Rivera ha querido sorprender a su pequeña Carlota y le ha dedicado una hermosa canción tan solo unos días después de haber hecho su confesión más difícil. Estrenada este viernes 24 de diciembre bajo el título de 'Se me olvidó estar solo', contiene unas emotivas palabras por parte del hijo de Isabel Pantoja en las que asegura que llegó en el mejor momento, consiguiendo que se le curaran heridas y problemas que llevaba mucho tiempo sufriendo: "Este corazón que está asustadizo, que lo ven valiente pero es impreciso. Hay una persona que lo puede salvar. Ella no lo sabe, no lo sabe...", expresa Kiko en su nuevo tema.
"Me diste la vuelta cuando apareciste, siento tú la cura de mis cicatrices", continúa. Además, presume del amor que le tiene ahora y le agradece la ayuda que le brindó aunque ella todavía no sea consciente. "Tiemblan los cimientos a mi alrededor como un terremoto que me sacudió. vino en el invierno regalándome el sol, pero ella no lo sabe, no lo sabe. Tú me diste el aire que faltaba cuando no había nadie. Ahora todo rima con amarte. Ahora solo quiero respirarte. Lo quiero todo, contigo todo. Me diste la vuelta cuando apareciste, siendo tú la cura de mis cicatrices", reza la canción.
Una canción que llega días después de que Kiko Rivera visitara 'El show de Bertín' para desvelar algunos datos desconocidos sobre su hija Carlota. "Os voy a contar una cosa que saldría en el programa de Jesús Calleja, pero como está tardando tanto, pues lo voy a contar aquí (...). Me pongo triste porque es una cosa muy fuerte para mí. Cuando mi mujer se queda embarazada de Carlota, por el momento que yo estaba viviendo en mi vida, que era muy malo por el asunto de las drogas, yo rechazo a ese ser que hay ahí", confesó.
"Fue totalmente lo contrario que con Ana. Los padres nos ponemos tontorrones cuando nuestras mujeres se quedan embarazadas. Te pones a hablarles a la barriga, que además hablamos como si nos escucharan y los niños ahí no escuchan nada. Te hartas de darle besos a la barriga. Pues yo no le toqué la barriga a mi mujer ni una sola vez. Nada. No quería saber nada, hasta el punto de que cuando nació sentía rechazo por esa niña", declaró con mucha emoción. "Y hoy en día es la que más me quiere. La vida me ha dado una lección porque ella ha sido la que me ha ganado a mí. Y que mi hija me perdone cuando vea esto, porque es lo mejor que yo tengo en mi vida", zanjó.