El inquietante estado de salud de Ozzy Osbourne
El mítico músico británico, que sufrió una grave caída en 2019 y se confirmó que padecía párkinson un año más tarde, lucha por volver a los escenarios, pero se enfrenta a una nueva operación.
Para muchos, puede que para la mayoría, es una leyenda del Heavy Metal, pero para otros es el excéntrico cabeza de familia de 'Los Osbourne', un reality de la MTV que se emitió durante tres años (2002-2005) que protagonizaba junto con su mujer y mánager, Sharon, y dos de sus hijos Kelly y Jack. Pero lo cierto es que, mucho antes de compartir su vida con la audiencia, Ozzy Osbourne ya se había labrado una exitosa carrera musical. Miembro fundador de Black Sabbath antes de iniciar su andadura en solitario, su legado es evidente.
Pero con 72 años, el músico británico ha sido más protagonista en los últimos tiempos por su estado de salud que por cualquier otra cosa. Cuando 2018 tocaba a su fin, en plena gira de despedida, lo que comenzó como un como un simple proceso gripal, que ya le había obligado a cancelar los conciertos en Europa, derivó en una neumonía que mantuvo al cantante ingresado y que incluso llegó a necesitar de respiración asistida.
Antes, en octubre de 2018, tuvo que pasar por el quirófano para operarse de una mano al haber contraído varias infecciones por estafilococos potencialmente mortales. Y en pleno proceso de recuperación de la neumonía, en 2019, sufrió una aparatosa caída que agravó su situación general. Para complicar todavía más las cosas, en 2020 el músico confirmó que le había sido diagnosticado párkinson.
Un historial de problemas físicos que se une al abuso sistemático de drogas y alcohol durante décadas. Un hecho que llevó al músico a someterse en 2010 a un estudio genético para determinar si su aparente resistencia tenía una explicación científica.
"Tenía curiosidad. Debido a las piscinas de alcohol que he bebido a lo largo de los años, por no mencionar toda la cocaína, la morfina, las pastillas para dormir, el jarabe para la tos, el LSD o el Rohypnol, no había realmente una razón médica plausible que pudiera explicar por qué estoy vivo. Tal vez en mi ADN se esconda la respuesta", escribió en su día en una columna publicada en el 'Sunday Times of London'.
Delicada operación a la vista
Sin embargo, esa aparente resistencia no le ha librado del inexorable paso del tiempo y en la actualidad convive con el deseo de subirse de nuevo al escenario y sus problemas físicos. De hecho, Sharon Osbourne, su mujer y mánager, ha facilitado una actualización sobre el estado de salud de Ozzy. Y vienen curvas.
Y es que el británico deberá someterse en las próximas fechas a una importante cirugía en el cuello y en la columna vertebral para corregir alguna de las secuelas de su última caída. “Te rompe el corazón. Quiere volver a subirse al escenario. Echa de menos a sus amigos, a sus músicos y a sus compañeros. Echa de menos esa vida. Rezo para que suceda”, asegura Sharon al Daily Mail, que sin embargo se muestra optimista incluso a pesar del párkinson que sufre su marido. “Está bien. Lo tiene bajo control”, añade.
Así pues, son tantas las balas que ha esquivado Ozzy Osbourne a lo largo de su vida que a nadie le puede extrañar que volvamos a verlo sobre el escenario ante un público enloquecido. Sin embargo, con semejante historial clínico y con la seriedad de las lesiones y enfermedades que padece en la actualidad, toca ser prudentes.