Jesús Calleja habla por primera vez de su hijo adoptado en Nepal
El aventurero se abre en canal para hablar de una de las personas más importantes de su vida: su hijo nepalés. “Mi familia es mi nido”, afirma.
Jesús Calleja se encuentra inmerso en las grabaciones de las nuevas entregas de ‘Volando voy’, el programa que el aventurero tiene en Cuatro y que tan buenos datos de audiencia aporta al canal de Mediaset. En una de esas grabaciones, el leonés ha hecho un hueco para conceder una entrevista en exclusiva, y muy íntima, a la revista Semana. En ella, habla por primera vez y de manera muy cercana de su hijo adoptado en Nepal.
El leonés trabajaba como peluquero en su tierra natal hasta que decidió echar el cerrojo y dar cabida a dos de sus grandes pasiones: el viaje y la aventura. De esta manera, Jesús Calleja pegó un auténtico cambio en su vida que le llegó hasta una de las personas más importantes de su vida: su hijo. “Mi familia es mi nido. Es mi mayor privilegio”, asegura. En la revista Semana, el aventurero confiesa que la libertad y la compresión son la bandera de su vida y con lo que está educando a su hijo. “Tenemos una relación muy abierta en todos los aspectos y muy positiva”, dice.
Su hijo estudió electrónica, aunque pronto se dio cuenta que había heredado el afán por la aventura de su padre. “Desde hace dos años, se ha convertido en mi mano derecha. Es maravilloso trabajar al lado de tu hijo, un niño que venía del Nepal con una vida que no te voy a describir, dónde no hubiera sobrevivido si no hubiera sido por mi”, confiesa en la entrevista.
‘Volando voy’, blindado contra el coronavirus
El aventurero cuenta que llevan más de dos años haciendo el programa a pesar de los contratiempos derivados de la pandemia de coronavirus. Un virus que, por suerte, nunca ha llegado a interferir en el desarrollo de las grabaciones. “Hemos tenido cero casos”, explica. “Creo que deberían darnos un premio a todos aquellos que no nos hemos contagiado. A lo mejor es absurdo lo que estoy diciendo, pero tampoco es fruto de la casualidad”, continúa relatando.
Al igual que a otra mucha gente, la pandemia de coronavirus marcó (y mucho) a Jesús Calleja. De hecho, el día en el que recibió la segunda dosis de la vacuna contra la enfermedad vivió un auténtico “chute de energía”. “Fíjate si lo he celebrado, que le he pedido el vial de la vacuna a la enfermera y lo tengo enmarcado en mi casa. He enmarcado el vial, la jeringuilla y la foto del momento de la vacunación”, asegura a la popular revista del corazón.