Las lecciones de Arnold Schwarzenegger: 10 claves para tener éxito en la vida
Arnold Schwarzenegger se ha destapado con el paso de los años como un motivador capaz de inspirar a millones de personas compartiendo su experiencia vital y lo aprendido en el trayecto.
Habitualmente estamos acostumbrados a pensar en Arnold Schwarzenegger (74) como ese icono del cine de los ochenta y, aunque es evidente que probablemente sea la etapa más gloriosa de su trayectoria vital, el austriaco representa mucho más. Y es que, con independencia de su periplo cinematográfico, su recorrido es igualmente respetable.
Antes de protagonizar alguna de las películas más representativas del cine de acción de los últimos 40 años, como Conan o Terminator, Schwarzenegger ya era considerado como uno de los mejores culturistas de todos los tiempos. Pero es que después de ser reconocido como una estrella del celuloide coqueteó con la política e hizo una apuesta decidida por la filantropía.
Y hoy en día Schwarzenegger es un compendio de todo lo que ha vivido. Por ello no hay que desmerecer para nada su faceta como orador y que saca a pasear cada vez que tiene ocasión. El austriaco se ha destapado con el paso de los años como un motivador capaz de inspirar a millones de personas compartiendo su experiencia vital y lo aprendido en el trayecto. Y no puede negarse que tiene mucho sentido lo que dice.
Tener una visión
- “La primera regla del éxito es tener un sueño, una visión. Si no tienes un propósito o un objetivo acabarás vagando y yendo hacia ningún lado”.
- “No veía la hora de abandonar Austria porque no me imaginaba siendo un granjero o trabajando en una fábrica y, aunque mis padres querían que permaneciera allí y tener una vida normal, era su sueño no el mío: yo sentía que había nacido para hacer algo especial y único".
- "Yo tropecé con mi sueño cuando a los 11 años vi en el colegio un documental sobre EEUU y poco después pasé por una tienda en la que vi en la portada de una revista a Reg Park, que fue 3 veces Mister Olympia y llegó a protagonizar a Hércules en la gran pantalla y entonces lo tuve claro: quería convertirme en un campeón de culturismo como él. Quería protagonizar películas y ser rico y famoso. Fue una sensación liberadora saber qué es lo que quería hacer”.
No escuchar a las personas negativas
- “Todo lo que he logrado en mi vida ha sido a pesar de la negatividad de la gente. Cuando alguien dice no, yo escucho sí. Cuando alguien dice que es imposible, yo escucho que es posible porque creo en ello con todas mis fuerzas".
- "Nelson Mandela decía que todo es imposible hasta que alguien lo hace. No escuchéis a las personas negativas. Cuando quise ser actor me dijeron que dónde iba con ese cuerpo tan grande y ese acento alemán, pero en Conan mi cuerpo fue determinante y en Terminator mi acento también. Lo que era un obstáculo se convirtió en una ventaja".
El valor del esfuerzo
- “No hay una píldora mágica. Todo se basa en el trabajo duro. Un día tiene 24 horas y dormimos muchas veces una media de 6. Tienes 18 horas y si te organizas bien con todas tus obligaciones hay tiempo suficiente para todo. Tienes que decidir cómo quieres pasar por la vida”.
- "Me hice muy amigo de Muhammad Ali en los años 70 y una vez estando en el gimnasio alguien le preguntó que cuántas abdominales hacía y su respuesta fue que no lo sabía con certeza porque solo empezaba a contar cuando le dolía. Eso es trabajar duro".
¿Quién dijo plan B?
- “Odio tener un plan B. Cuando dudas de tus posibilidades es muy peligroso porque empiezas a pensar de la manera equivocada. Cada segundo que dedicas a pensar en el plan B es energía que le quitas al plan A. A la gente le gusta tener un plan B porque tiene miedo a fracasar. Pero la realidad es no hay que tener miedo al fracaso porque no hay nada malo en fracasar".
- "El fracaso te hace mejorar y no hay nadie que no haya fracasado en algún aspecto de su vida. Todos fracasamos y no pasa nada. Lo que no es de recibo es fracasar y no levantarse porque es una actitud de perdedores. Si fracasas levántate tantas veces como sea necesario”.
Hoy mejor que ayer
- “No importa quién eres o cuál es tu meta. Lo importante es empezar ya. Simplemente te pido que seas mejor hoy de lo que fuiste ayer. Es algo sencillo y es la clave para conseguir un futuro más saludable. Si ayer completaste 5.000 pasos, camina 5,001 hoy. Si comiste una pieza de fruta o vegetales ayer, come dos mañana. Si hiciste una flexión por primera vez hoy, haz dos mañana”.