CINE

Gerard Butler demanda a los productores de 'Objetivo: La Casa Blanca', a lo Scarlett Johansson

El protagonista de la película estrenada en 2013 asegura que Nu Imagine/Millennium Films no le dio la cantidad de ganancias acordada en el contrato.

Imagen de Gerard Butler.

Gerard Butler ha tomado la decisión de seguir los pasos de Scarlett Johansson, quien hace unos días terminó denunciando a Disney por incumplimiento del contrato, en el que figuraba que 'Viuda Negra' se estrenaría únicamente en los cines, y no en su plataforma digital, correspondiéndole una cifra mucho mayor de dinero.

El actor de 51 años ha hecho lo propio, denunciando ante el Tribunal Superior de Los Ángeles a sus productoras por una deuda millonaria que está relacionada con los ingresos generados en la película 'Objetivo: La Casa Blanca', que se estrenó en el año 2013.

Aquella película consiguió recaudar más de 172 millones de dólares desde su estreno en los cines, y ahora, ocho años más tarde, Gerard Butler asegura que no ha cobrado lo que le correspondía, demandando así a la compañía Nu Imagine/Millennium Films.

Le deben más de 10 millones de dólares

Tal y como señala el intérprete, le deben más de 10 millones de dólares según lo que reflejaba su contrato, donde se explicaba que tendría derecho al 10% de los beneficios totales, pero además obtendría un 6% de los ingresos en taquilla en Estados Unidos a partir de los 70 millones de dólares, y un 12% de los ingresos en el resto del mundo a partir de los 35 millones.

"Los productores de la película ganaron decenas de millones de dólares, pero se niegan a pagarle a Butler un solo centavo de los ingresos brutos y las ganancias que le prometieron en el acuerdo previo firmado por ambas partes. Butler trabajó con los acusados en una serie de películas de gran éxito y exige lo que es justo. Y se niega a tolerar las tergiversaciones y otras conductas ilícitas de los demandados", han apuntado los abogados del actor.

Además de la petición, señalan que un auditor contratado por Gerard Butler descubrió que los productores habían declarado ganancias por cifras muy por debajo de las reales, y que la diferencia -cercana a los 17,5 millones de dólares- fue repartida entre los productores y ejecutivos.