Beatriz Montañez relata su calvario tras su regreso: "He tenido intrusos y he sentido miedo"
La expresentadora de El Intermedio volvió a ser noticia en marzo con motivo de la publicación de su primer libro, Niadela, en el que relata su experiencia en soledad.
"He tenido intrusos, no los llamo fans, los llamo intrusos, ante los cuales ha tenido que intervenir la Guardia Civil, porque se han dedicado a revolotear por mi casa, a dejarme notas, a observarme con prismáticos al sentirme enclaustrada en mi propia libertad. Que nadie intente venir si no ha sido invitado".
Quien habla es Beatriz Montañez, expresentadora de 'El Intermedio', que ha participado en 'A vivir', con Lourdes Lancho, de la Cadena Ser, donde ha querido compartir sus impresiones sobre Camino de vuelta, libro de Mark Boyle, que desprende un cierto paralelismo con su historia ya que habla de alejarse del mundo para reconectar consigo mismo.
Recordemos que la ciudadrealeña de 44 años, protagonizó un sonado regreso en marzo para promocionar su primer libro, Niadela, en el que relata su experiencia vital tras alejarse del foco mediático y vivir en soledad en una casa labriega. Una especie de reencuentro consigo misma repleto de reflexiones de hondo calado que la escritora presentó en 'Hoy por hoy'.
Y lo que parecía una inocente entrevista promocional, ha provocado un acoso que ha roto su idílica soledad y la ha sumido en el miedo. "Ha sido muy frustrante sentirme vigilada en mi propia casa y por primera vez en cinco años, donde no he sentido miedo de la naturaleza, sí lo he sentido con las personas que me observaban y me vigilaban, y que se convertían en intrusos dentro de mi propio hogar. Así que por favor, pido a aquellos que tengan la intención o que estén buscando dónde está Niadela, o que quieran venir, que no lo hagan. Que respeten mi decisión", explicaba en los micrófonos de la Ser.
“Esta historia ha provocado que algunos me insulten, los ecos que me han llegado, que estoy loca, que seguramente esté enferma mental, que tenga una seria depresión. Pero creo que cuesta entender al otro en general. Es cada vez mucho más difícil ponernos en la situación del otro. Antes de criticar y antes de insultar y antes de de dar una opinión que parte única y exclusivamente de la corta visión humana, porque es muy corta, y de la corta percepción y la poca utilización y el poco entrenamiento que tenemos de los sentidos, creo que hay que salir de uno mismo para entender las decisiones que toma el otro", ha concluido.