Pablo Iglesias e Irene Montero rompen su relación y venden su chalé de Galapagar
El exvicepresidente del Gobierno y la ministra pusieron fin a cinco años de romance "el pasado mes de marzo" y han vendido su casa por 45.000 euros más de lo que pagaron.
Pablo Iglesias e Irene Montero han puesto fin a su relación después de cinco años y tres hijos en común: Leo y Manuel, de tres años, y Aitana, de uno. Así lo asegura al menos el portal Cierre Digital, que cita a fuentes gubernamentales y del partido Unidas Podemos confirmando los rumores que rodeaban a la mediática pareja desde hace meses. De hecho, las mismas fuentes deslizan que atravesaban una fuerte crisis sentimental y que la ruptura se habría producido "el pasado mes de marzo".
Lo que no aclaran en la misma información es si la separación tuvo algo que ver en la renuncia a la política del madrileño, que anunció su retirada de la actividad política tras el batacazo en las elecciones de la Comunidad de Madrid del pasado 4 de mayo. Se celebraron tan solo dos meses después de la ruptura y desde entonces Iglesias ha tenido que hacer frente a una nueva etapa repleta de cambios: sin su pareja, sin la política e incluso sin su coleta.
El chalé de Galapagar, vendido
Otra de las consecuencias de la separación de la pareja ha sido la venta de su chalé en Galapagar, a unos 35 kilómetros de Madrid. El mismo medio asegura que la transacción ya se ha materializado y que incluso han conseguido venderla por 660.000 euros, es decir, 45.000 más de lo que pagaron por ella en 2018. La vivienda, de 268 metros cuadrados y situada en una finca de 2.000 m2, está situada en la exclusiva urbanización de La Navata y ha sido vendida a través de la inmobiliaria Grupo M&G.
La casa se compone de tres dormitorios, tres baños, un amplio distribuidor, un acogedor salón comedor, cocina con todo el equipamiento, una idílica piscina privada y amplios jardines para regocijo de los más pequeños. Y es que una de las prioridades de la pareja era tener intimidad tanto para ellos como para sus hijos, y lo lograron con una propiedad que "goza de una total privacidad y espectaculares vistas", tal y como escribía la inmobiliaria en su anuncio en Internet.