Qué fue de Colin Farrell: de sus problemas de adicción al alcohol y las drogas a correr maratones
El actor irlandés pasó de gran promesa a chico malo de Hollywood y se ha pasado los últimos 20 años luchando contra sus demonios, aunque ha encauzado su vida.
Nacido hace 45 en Castleknock, Irlanda, Colin Farrell se ha pasado los últimos 20 años de su vida en una montaña rusa. Llegó a Hollywood casi por casualidad cuando el siglo XX tocaba a su fin con poco bagaje interpretativo pero con el beneplácito del defenestrado Kevin Spacey, cuya influencia en la industria era máxima después de participar en cintas como Sospechosos habituales (1995), Seven (1995), L.A. Confidential (1997) o American Beauty (1999).
Con semejante padrino, las puertas del mayor negocio cinematográfico del mundo se le abrieron de par en par y rápidamente se hizo un hueco sin demasiado esfuerzo. Tigerland (2000), Minority Report (2002), S.W.A.T. (2003), Alejandro Magno (2004) o Corrupción en Miami (2006) fueron algunos de los títulos que protagonizó, aunque en aquella época el irlandés comenzaba a dar muestras de insatisfacción.
En 2003 ya había fracasado su relación con la modelo Kim Bordenave, fruto de la cual nacería su primogénito, James, aunque con una enfermedad genética, denominada síndrome de Angelman, que afecta al sistema nervioso con importantes afectaciones a nivel intelectual, psicomotor y en la capacidad. En 2005, instalado en una vorágine autodestructiva a lomos del alcohol y la cocaína, ingresó en una clínica de rehabilitación para iniciar el camino de la redención.
Buena parte de la culpa de ese despertar lo tuvo la mencionada situación de su hijo, que le hizo comprender cuan necesario era que permaneciera en la senda de la cordura. Y no es que haya sido precisamente un camino de rosas porque durante todo este tiempo ha tenido que luchar contra sus demonios. De hecho, en 2018 volvió a ingresar voluntariamente en otra clínica, aunque fue más a modo preventivo con el objetivo de no recaer. Lleva aproximadamente 15 años sobrio y alejado de la mala vida. Su hijo James, y Henry, nacido de otra breve relación con la actriz Alicja Bachleda-Curús, le mantienen alerta.
Durante todos estos años, Colin Farrell no ha dejado de trabajar. Ni mucho menos. No en vano ha compaginado trabajos a ambos lados del océano Atlántico que en algunos casos le han reportado importantes satisfacciones, como el Globo de Oro logrado en 2009 por In Bruges. También participo en la segunda temporada de True Detective, aunque no obtuvo el reconocimiento que lograron sus predecesores: Woody Harrelson y Matthew McConaughey.
En la actualidad, el actor irlandés está pendiente de estrenar The Batman, donde podremos verlo casi irreconocible como el Pingüino y se encuentra rodando 13 Vidas, basada en la operación de rescate de un equipo de fútbol juvenil -doce niños y su entrenador- en la cueva Tham Luang Nang No. En la película, dirigida por Ron Howard y coprotagonizada por Viggo Mortensen y Joel Edgerton, Farrell interpreta a John Volanthen, un buceador veterano.
Su primer maratón
Precisamente, aprovechando el rodaje de la cinta, que trascurre en Australia, el actor irlandés ha sorprendido al unirse a la cada vez más poblada lista de celebridades que participan en un maratón, en este caso en el de Brisbane, ciudad ubicada al norte de Sidney y que tiene muchas posibilidades de acoger los Juegos Olímpicos en 2032.
En cualquier caso, Colin Farrell, tras una preparación de tres meses cruzó la línea de meta con un tiempo de 3 horas, 53 minutos y 14 segundos, ocupando el puesto 222 de 683 inscritos a la prueba. Un registro muy alejado del récord del mundo de la especialidad, que está en posesión de Eliud Kipchoge (Kenia), que el 16 de septiembre de 2018 corrió los 42.195 metros en Berlín en un tiempo de 2:01:39, pero muy meritorio para tratarse de su primera experiencia.