¿Cuál es la hamburguesa más cara del mundo? ¿Tiene trampa?
Hoy se celebra el Día Internacional de la Hamburguesa, exponente de la denominada comida rápida que tiene millones de incondicionales en todo el mundo y cuya sofisticación es incuestionable.
Si no te gustan las hamburguesas, eres una rara avis. Ni siquiera ya los veganos pueden escudarse en sus convicciones para no probar una. Para algunos puede no ser lo mismo si no está hecha de carne, pero lo cierto es que hay una hamburguesa para cualquier tipo de consumidor y hoy, 28 de mayo, es el día en el que se le rinde homenaje.
Pero dentro del abanico de opciones hay una que destaca y puede que ni siquiera pueda ser considerada la mejor del mundo. Pero sí la más cara. Nos referimos a la Fleur Burger, que cuesta la nada despreciable cantidad de 5.000 dólares, una cifra más que considerable para un placer pasajero.
La hamburguesa en cuestión forma parte del menú del restaurante Fleur, ubicado en el interior del famoso hotel Mandalay Bay en Las Vegas, la ciudad del pecado. Muchos estarán de acuerdo en que este hecho solo podía acontecer en un país como EEUU, cuna de la comida rápida. Eso sí, el precio tiene trampa.
Y es que junto con la hamburguesa, cuya creación es obra del prestigioso chef francés Hubert Keller, se incluye como maridaje una botella de 1995 Chateau Petrus de Burdeos, uno de los vinos más caros y exquisitos del mundo que puede alcanzar perfectamente los 3.000 euros. De ahí, que el precio de la hamburguesa, importante de por sí, alcance los 5.000 dólares
Ingredientes de la hamburguesa más cara del mundo
¿Qué convierte a la Fleu Burger en algo diferente? Más allá del escenario, el chef o el vino, la hamburguesa está elaborada con carne de wagyu, una raza bovina originaria de Japón que es una de las más tiernas y caras del mercado. Además de la primerísima calidad de la carne empleada, que puede alcanzar un valor de 400 euros el kilo, la hamburguesa también incluye foie gras braseado y virutas de trufa negra. Sin duda, un equipo ganador.