Antonio Adán: "Mi hijo va a nacer en Portugal, en Madrid todo sería más difícil"
El portero del Sporting ha hablado abiertamente en una entrevista sobre sus deseos de que el niño que espera junto a su pareja sea portugués.
Antonio Adán lleva instalado en Portugal algo menos de un año, pero parece encontrarse muy a gusto en su nuevo hogar. El portero del Sporting de Lisboa vive un buen momento tanto a nivel profesional como personal, encontrándose a las puertas de convertirse en padre: el hijo que espera junto a su pareja, Ana, llegará al mundo el mes que viene.
Y el guardameta ha hablado ahora con la presentadora portuguesa Ana Galvão sobre la decisión que han tomado su pareja y él en relación al lugar donde nacerá el niño: "Nacerá en Portugal, será portugués. Queremos que nazca aquí", ha explicado, señalando su deseo de no perderse el parto como el factor fundamental de esta resolución: "Me da la oportunidad de estar presente. Si mi esposa se fuera a Madrid, sería mucho más difícil para mí poder estar".
El portero ya tuvo que afrontar los desafíos de la distancia en el pasado, como bien ha recordado él mismo al sacar a colación los inicios de su relación sentimental con Ana. "Ella vivía en Valladolid cuando yo jugaba en el Betis", manifestó, antes de agregar que se veía obligado a viajar hasta 600 kilómetros para poder "estar juntos un día o dos".
A lo largo de la entrevista, el exportero del Real Madrid y el Atlético ha tocado en más de una ocasión su vida en común con Ana, desvelando otra anécdota curiosa: el control que ella le impone con los dulces. "Después del partido, siempre hay una tarta en casa. Solo hay un día que me lo permite y ese día es el día del partido", ha detallado, "por la tarde prepara una receta más saludable que cualquier tarta, pero sigue siendo una tarta".
Por último, Adán ha rememorado para Galvão cómo se cuajó su pasión por el fútbol, y concretamente, por la defensa de la portería. "Yo, como todo el mundo, quería ser delantero", ha admitido. Pero pese a este sueño, cuando era pequeño y acudió por vez primera a un entrenamiento de fútbol sala, el entrenador le colocó ante los postes. Y eso no le gustó en absoluto.
"Llegué a casa, hablé con mi padre y le dije: 'El entrenador me ha puesto de portero y no quiero. Quiero ser delantero y marcar goles, quiero estar delante'", ha contado. Su padre, de hecho, llegó a ir a hablar con el entrenador al día siguiente, pero el comentario de este fue tajante y revelador: "Déjalo como portero, llegará lejos", ha recordado Adán que le soltó el técnico a su progenitor. Y lo cierto es que no le faltaba razón.