Dani Rovira y su reacción al saber que tenía cáncer: "Perdí el conocimiento"

Dani Rovira ha vivido un confinamiento más difícil que la mayor parte de la población, luchando contra la debilidad provocada por un fuerte tratamiento para combatir el cáncer que le diagnosticaron en marzo y con el temor de que eso le convertía en persona de riesgo ante el coronavirus. Ha sido una etapa difícil que ha llevado con gran discreción, pero ahora, con la tranquilidad que da haber superado la enfermedad hace dos meses, el actor ha detallado cómo fueron esos primeros momentos en que un doctor le reveló lo que padecía.

En una entrevista para el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena SER, el malagueño ha contado cómo fue el día en que decidió acudir al hospital tras haber notado un bulto en la clavícula: "Ese día ni conocía ni sabía quién era ese tal Hodgkin. Cuando me llamaron, puse a grabar el móvil para no perderme nada y poder contarle luego a una amiga mía que es médica lo que me habían dicho", comenzó expresando.

Rápidamente le metieron en una sala con tres médicos, entre ellos un oncólogo: "Hasta ese momento pensaba que podía ser cualquier cosa, el cerebro no está preparado para eso", recordó. Muy pronto, le explicaron cuál era el problema y el tratamiento a seguir, pero él no pudo aguantarlo: "Me tumbé. Perdí el conocimiento y todo. Luego al rato me desperté y fuimos al quirófano a hacer la biopsia".

Pero incluso en uno de los momentos más difíciles de su vida, Dani Rovira no pudo dejar a un lado el sentido del humor que le ha encumbrado: "Si habéis despotricado, lo tengo grabado", les espetó a los médicos cuando recuperó el conocimiento. Además, bromeó con el uso que ha hecho durante el tratamiento del THC (el componente psicoactivo principal en el cannabis): "Te alivia las náuseas, los vómitos, los dolores y te da ganas de comer", porque entre estar "hecho un trapo o medio pedete", Rovira optó por lo segundo.

Por otra parte, Dani Rovira aseguró que es ahora cuando más está disfrutando del abrumador éxito que consiguió en España la comedia 'Ocho apellidos vascos'. "Después de siete años, ahora es cuando estoy disfrutando las toneladas de mieles que nos dio. Ahora recuerdo todo sin que me dé taquicardia", expresó. "Fue una ola tan grande que no fui consciente", añadió sobre lo que considera un "fenómeno social".