George Clooney confiesa por qué regaló un millón de dólares a cada uno de sus amigos
El actor obsequió a 14 amigos con una gran suma de dinero antes de vender su negocio de tequila por mil millones de dólares hace unos años.
George Clooney ha confirmado uno de los grandes mitos que rodeaban su figura: la historia de que regaló un millón de dólares en efectivo a cada uno de sus amigos en el año 2013. Uno de los afortunados, Rande Gerber, aseguró que era verdad durante una entrevista, desvelando que el actor les invitó a cenar a todos y en medio de la velada les sorprendió con unas cuantas maletas repletas de billetes. Todo ello antes de vender su marca de tequila Casamigos por mil millones de dólares.
Ahora, el oscarizado intérprete ha arrojado algo de luz a estos hechos desvelando por qué tomó esta decisión cuando todavía estaba soltero, envejeciendo y sin esperanza de formar una familia, tal y como él mismo ha confesado. "Pensé que lo que sí tenía eran esos tipos que durante un período de 35 años me han ayudado de una forma u otra. He dormido en sus sofás cuando estaba arruinado, me prestaron dinero cuando estaba en quiebra, me ayudaron cuando necesitaba ayuda y yo les he ayudado. Y pensé: 'Sin ellos no tendría nada de esto'", explicó en una entrevista para la revista GQ.
"Simplemente pensé que si me atropellaba un autobús, todos ellos estarían en el testamento. Entonces, ¿por qué diablos estoy esperando a que me atropelle un autobús?", continuó, detallando que introdujo los billetes en exclusivas maletas de la firma Tumi.
La reflexión de Clooney cuando pensaba que iba a morir
En la misma entrevista, el actor recordó lo cerca que estuvo de la muerte cuando sufrió un accidente de moto en Italia en 2018: "Cuando golpeé el suelo pensé que todos mis dientes estaban rotos. Pero era vidrio del parabrisas", explicó. "Pensé que esto era todo y que no iba a volver a ver a mis hijos de nuevo. Estaba en el suelo, realmente gritaba. Grant (su socio) les gritaba que buscaran una ambulancia, y recuerdo que todos salieron de sus coches, se detuvieron en medio de la calle y se pararon a mi lado y simplemente sacaron sus teléfonos y comenzaron a grabar vídeos", comentó.
"Es algo gracioso. No soy un tipo cínico, y realmente tiendo a mirar la vida y tratar de encontrar lo bueno en todo. Pero nunca olvidaré el instante en que pensé que lo que podían ser mis últimos momentos era para el resto de la gente una pieza más de entretenimiento", confesó.