Hugh Grant, tras haber pasado el coronavirus: "Era como tener a Harvey Weinstein encima"
El actor británico ha revelado que tanto él como su esposa contrajeron la enfermedad a principios de este año, y ha detallado sus efectos de forma muy original.
Desde el estallido de la pandemia del coronavirus, cada vez han sido más los famosos que han anunciado públicamente haber contraído la enfermedad. Muchos de ellos, además, se han animado a hablar en profundidad sobre su experiencia durante la infección, compartiendo con sus seguidores los síntomas padecidos y las secuelas posteriores a haberse recuperado.
Hugh Grant ha sido la última gran celebrity de Hollywood en dar su testimonio personal sobre la COVID-19, y sin duda alguna, ha sido uno de los más originales a la hora de hablar de sus efectos. Durante una entrevista virtual en The Late Show con Stephen Colbert para promocionar su nueva serie junto a Nicole Kidman, 'The Undoing', el intérprete de 60 años reconoció que, en febrero del mes pasado, tanto él como su esposa, Anna Elisabet Eberstein, presentaron una serie de síntomas que se ajustaban al diagnóstico del coronavirus.
Entonces, el actor no se hizo ningún test, pero hace tan sólo un mes sí se realizó la prueba de anticuerpos, confirmándose así que había pasado la enfermedad. Haciendo gala de su sonado sentido del humor, Grant manifestó lo siguiente: “Tenemos los anticuerpos. Estoy bastante orgulloso de ellos".
El británico tampoco dudó en bromear a la hora de explicar lo que sintió cuando estaba contagiado. "Tenía un sudor terrible, era como un poncho de sudor. Vergonzoso, la verdad. Luego mis ojos me pesaban como si fueran tres veces más grandes y sentía como si un hombre enorme estuviera sentado sobre mi pecho". Y llevando todavía más lejos la broma, el actor afirmó que aquel metafórico 'hombre enorme' era como "Harvey Weinstein".
Sin embargo, parece que fue la pérdida del olfato lo que más inquietó al intérprete, que relató que un día, andando por la calle, se dio cuenta de que era incapaz de oler nada. "Empecé a entrar en pánico porque para entonces la gente empezaba a hablar sobre esto como síntoma. Me puse a olfatear flores, nada. Me fui desesperando más y más", explicó, antes de volver a la carga con más bromas: "Empecé a olfatear contenedores de basura y después quise oler las axilas de extraños, porque no puedes oler nada. Al final, me fui a casa y me eché el perfume Chanel Número 5 de mi mujer directamente en la cara. Seguí sin poder oler nada pero me quedé medio ciego.".