Cristiano Ronaldo sufre un robo en su casa familiar de Madeira
Los ladrones habrían entrado por el garaje de la imponente vivienda de siete pisos que el delantero luso posee en Funchal, capital de su isla natal.
Cristiano Ronaldo ha sido víctima de un robo en la residencia que posee en la ciudad de Funchal, la capital de Madeira. La policía continúa investigando el suceso después de que un familiar del delantero portugués diera la voz de alarma el miércoles por la mañana, según ha comunicado el medio local Diario de Noticias. Ese mismo día, el futbolista jugaba con la selección portuguesa el partido amistoso contra España.
La hipótesis que se baraja de momento apunta a que el ladrón se habría introducido en la casa del jugador a través de la puerta del garaje, que se había dejado previamente abierta una persona del servicio.
En la mansión, que Cristiano adquirió en el año 2015 y que cuenta con siete pisos, dos piscinas olímpicas y un campo de fútbol, residen de manera habitual tanto la madre del jugador, Dolores Aveiro, como su hermano mayor, Hugo, aunque se desconoce si alguno de ellos se encontraba dentro cuando se produjo el robo.
Sí se sabe que el autor del delito ha sido ya identificado a través de las grabaciones de las cámaras de seguridad del domicilio, si bien todavía no se ha producido ninguna detención oficial. Supuestamente, el ladrón sería alguien conocido por la familia de Cristiano. De entre los objetos de valor que han sido sustraídos de la casa se encuentra una camiseta de la Juventus firmada por el delantero.
La última vez que el jugador pasó una temporada larga en la propiedad fue durante el confinamiento que se produjo en Europa la pasada primavera a raíz de la primera oleada del coronavirus. Entonces, tanto Cristiano como Georgina, sus hijos y otros miembros de su familia se instalaron en la espaciosa casa, equipada con todo tipo de lujos y comodidades, para pasar juntos la cuarentena. Unas semanas después de su llegada, no obstante, el futbolista decidió trasladarse con la modelo española y sus retoños a otra mansión de alquiler en la localidad pesquera de Caniçal.