Sorprendente primer rollo en 'La Casa Fuerte': Maite Galdeano y Labrador se besan
La madre de Sofía Suescun y el ex de Ylenia Padilla han cambiado su inocente tonteo inicial por la pasión, una cena romántica y pretensiones serias.
En los realities las dinámicas interpersonales avanzan siempre a gran velocidad, y si las enemistades pueden gestarse en un parpadeo, lo mismo sucede con las historias de amor. 'La Casa Fuerte', el nuevo programa de telerrealidad de Telecinco, se ajusta a la perfección a este patrón, y aunque no hace ni una semana de su estreno, ayer los televidentes pudieron seguir los primeros pasos del que ya parece ir a convertirse en un (sorprendente) romance en toda regla.
Los protagonistas son, en este caso, Maite Galdeano, la madre de Sofía Suescun, y Labrador, extronista de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' y exnovio de Ylenia Padilla. La concursante no ha ocultado su interés por el exparticipante de 'Gandía Shore' y durante un momento junto a la piscina, no tuvo reparo en confesar ante sus compañeros que ella estaba abierta "al amor o a lo que fuera" con el joven.
El tonteo entre ambos llevó a que varios de los concursantes les desafiaran a un duelo de miradas, que terminó ganando Maite. Y en declaraciones a cámara posteriores a este 'combate', la madre de Sofía Suescun verbalizó toda su emoción por la situación: "Ay, Dios míos, os lo juro que yo esto pensaba que nunca me iba a pasar en la casa, pero voy a dejarme llevar, que fluya y a ver qué pasa", aseguró, antes de añadir lo siguiente: "Estoy muy tímida porque hace cinco años que no hago nada la verdad".
Las cosas continuaron evolucionando rápido, porque, ante la presión de sus compañeros, que les pidieron un beso, Labrador no dudó en tomar a Maite por la cintura y cumplir con la petición colectiva. "Me ha besado, me ha besado", exclamó la navarra con emoción. "¿Lo has hecho sintiéndolo, no?", quiso saber, a lo que el extronista contestó que "era el momento". "No quiero que sea un rollete de calor porque estamos aquí", confesó Maite, "yo me tomo las cosas del amor en serio, como las pruebas de ganar dinero".
Labrador, por su parte, también reconoció estar dispuesto a ir para adelante: "Yo no tengo ningún problema en dejarme querer porque yo soy un chaval que bueno, si me dan amor, bienvenido sea". Y ante el buen rollo general, la pareja pasó a celebrar su 'boda' ficticia en el jardín de la casa, donde volvieron a darse un beso entre los aplausos del resto.
Lo siguiente fue una cena romántica, organizada por sus compañeros en la casa y en la que los dos concursantes hablaron cara a cara de lo que está surgiendo entre ellos. "Yo me he hecho ilusión porque hemos tenido ese feeling, y me has dado esos besos, que me han parecido de verdad... Me he hecho mis mariposas, a mí me gustas", le soltó Maite, "me corta decirte esto, hace tiempo que no le he dicho estas cosas a un hombre". "Yo te he dado un beso porque me ha apetecido dártelo", le respondió Labrador, que a continuación admitió que el amor "le da un poco de miedo". "Iremos poco a poco", le animó Maite.