BOXEO

Deontay Wilder recuerda cómo estuvo al borde del suicidio hace años

El púgil ha confesado en una entrevista la desesperación en la que se vio sumido por las dificultades para cuidar de su hija, que nació con una delicada afección.

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Deontay Wilder recuerda cómo estuvo al borde del suicidio hace años

Deontay Wilder es una de las figuras más reconocidas del boxeo y campeón mundial de los pesos pesados de la WBC. Con 42 victorias desde que iniciara su andadura profesional (41 de ellas por nocaut), y un empate, el norteamericano se ha labrado una carrera envidiable y a día de hoy puede disfrutar, merecidamente, de las mieles del éxito y de la fama. Sin embargo, Wilder enfrentó una época turbulenta hace más de una década que le llevó a estar al borde del suicidio.

El boxeador ha profundizado en este periodo de su pasado a lo largo de una entrevista concedida a BT Sport, en la que puso fecha y razón concreta al nacimiento de su desesperación: "El momento más bajo de mi vida fue años y años y años atrás, creo que cuando mi hija nació en 2005". Y es que la pequeña de Wilder, Naieya, llegó al mundo cuando el púgil tenía solo 19 años y de mano de una afección de la columna vertebral: la espina bífida.

"El 2006 fue muy turbulento para mí, hasta el punto de que perdí mi familia, hasta el punto de que tenía una pistola en el regazo y estaba listo para cometer suicidio", ha recordado el boxeador, que afirmó que "esos pensamientos se pasan por la cabeza de cualquiera que esté sufriendo algún tipo de depresión o atravesando diferentes cosas en sus vidas".

Wilder con su hij Naieya.
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Wilder con su hij Naieya.Getty Images

Wilder admite que para él "fue muy duro tener 19 años y que tu primer hijo nazca con un problema de salud". Reflexionando sobre ello, el púgil manifiesta que en ese tipo de situaciones "aparece una tarea mayor ante ti y tu hijo necesita más amor que un niño normal, y cuando apenas llegas a fin de mes, te atraviesa por las facturas y otra serie de cosas".

El norteamericano trabajaba entonces en un restaurante de pancakes, y la idea de probar en el boxeo se le avino, de hecho, como una oportunidad para tratar de ganar más dinero para poder cubrir las necesidades de su hija. El resto es historia, y el próximo 22 de febrero, Wilder se enfrentará contra Tyson Fury en un segundo combate de revancha que ya está siendo calificado como el cara a cara pugilístico más esperado del año.