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Achraf Hakimi y sus problemas por el racismo: "Nombre árabe, cara marroquí..."

El defensa del Borussia Dortmund ha desvelado algunos detalles de su infancia y sus diferentes percances con la policía.

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Achraf Hakimi y sus problemas por el racismo: "Nombre árabe, cara marroquí..."

Achraf Hakimi es una de las grandes sensaciones de la temporada gracias a su papel con el Borussia Dortmund, con el que ha anotado ya seis goles (4 en Champions y 2 en la Bundesliga) pese a jugar como lateral derecho. El futbolista perteneciente al Real Madrid no olvida ese olfato goleador que desarrolló jugando como delantero hasta los 14 años, pero en una entrevista para El Mundo ha revelado más detalles de su juventud y de los problemas que ha tenido en su vida por su aspecto físico y su nacionalidad.

El futbolista creció en un piso humilde de Getafe junto a sus dos hermanos y sus padres, de los que elogia que siempre priorizaran los deseos de sus hijos de los suyos. "Mis padres intentaban comprarme botas de fútbol, pero no de alta gama. Yo era pequeño y tampoco tenía el pie para ello. Pero sí que intentaban traerme las que a mí me gustaban. No puedo quejarme. Ni yo ni mis hermanos. Siempre que queríamos algo, lo teníamos. Ellos preferían no comprarse ropa para que no nos faltara de nada", explica. Y es que ellos llegaron a España de jóvenes y se dedicaron a limpiar casas su madre y a la venta ambulante su padre.

Pero la nacionalidad marroquí de sus padres ha provocado que el futbolista, que actualmente espera un hijo con la actriz Hiba Abouk, haya tenido que lidiar en más de una ocasión con episodios racistas. "Aun teniendo mi DNI y mi pasaporte, da igual. Ven un nombre árabe, ven tu cara marroquí. Quieran o no, hacen cosas racistas. Aunque no sea intencionadamente, sí lo he notado. Y lo sigo notando", explicó.

"Puedo ir en un buen coche, con la gorra, saliendo del Bernabéu o de cenar con amigos, y nos para la policía. Piensan que somos gente que roba coches. Lo puedes entender, pero siempre es con los mismos, con personas extranjeras. Sin despreciar a nadie, a un español o a un blanco no se lo hacen", continuó expresando.

Ahora vive una nueva vida en Dortmund, una ciudad más tranquila que Madrid y a la que se ha adaptado perfectamente. Y ahora más, con la compañía de su pareja también allí dejando atrás las dificultades que habían sufrido por los compromisos laborales de ambos. "Todo se intenta llevar lo mejor posible. Sacamos tiempo para vernos, que era lo que queríamos", aseguró.