Cambio de hora 2019: llega el horario de invierno
Este 27 de octubre se atrasan los relojes una hora, como todo los años, en cumplimiento de la legislación europea vigente.
Este fin de semana habrá que despedirse, un año más, del horario de verano y pasar a darle la bienvenida al del invierno. En el 2000 se aprobó la Directiva Comunitaria del Cambio de Hora en todos los estados de la Unión Europea, una normativa que tiene como objetivo el ahorro de consumo energético al buscar un mayor provecho de las horas de luz natural entre los meses de octubre y marzo. Desde entonces, son dos los cambios anuales de reloj que debemos adoptar los ciudadanos de los países miembros, con seis meses de separación entre uno y otro.
En la regulación europea está además establecido que el horario de invierno se implante a partir del último domingo de octubre, así que será mañana, día 27, cuando haya que estar atentos para mover las agujas: a las 3:00 de la madrugada los relojes deberán retrasarse para marcar una hora menos, las 2:00. Esta modificación 'hacia atrás' permitirá a algunos poder quedarse un poco más entre las sábanas.
¿Qué efectos tiene el cambio de hora?
Hay diversos estudios cronobiológicos que recogen los presuntos beneficios o perjuicios de los cambios de horario. Y aunque la modificación temporal es mínima, al tratarse de solo una hora, está demostrado que las variaciones de luminosidad pueden tener impactos fisiológicos, especialmente en los niños. Por otro lado, y más allá del supuesto ahorro energético (cuya realidad, en cualquier caso, siempre ha estado en entredicho), hay otra serie de efectos más mesurables con respecto al cambio de hora, como es el caso de su influencia en el turismo.
La legislación vigente lleva años siendo cuestionada, y la Comisión Europea ha tratado en varias ocasiones de sacar adelante un plan que permita a las naciones de la UE decidir individualmente si mantienen de forma fija el horario de invierno o el de verano, algo sobre lo que España todavía no se ha pronunciado de manera oficial. Finalmente, el pasado marzo, el Parlamento Europeo acordó que la votación para determinar si se acaba o no con el cambio de hora tendrá lugar en el año 2021.