Jane Fonda, detenida a sus 81 años por su lucha contra el cambio climático
La actriz ha sido una de las 17 personas detenidas junto al también actor Sam Waterston por una protesta en el Congreso de los Estados Unidos.
Jane Fonda ha sido detenida en las últimas horas y por segunda semana consecutiva por las protestas de un grupo de personas ante el Congreso de los Estados Unidos de Washington DC ante la actitud de sus líderes políticos frente el cambio climático. En esta ocasión ha estado acompañada en la detención junto a otras 16 personas entre las que se encontraba el también actor Sam Waterston.
Eva Malecki, la directora de comunicaciones de la Policía del Capitolio, informó de las detenciones a través de un comunicado. "La Policía del Capitolio de los Estados Unidos arrestó a 17 personas por manifestarse ilegalmente en el bloque de unidades de First Street", explicó. Tras ello, muchas voces se han alzado a través de las redes sociales y un sinfín de usuarios han publicado las imágenes con los dos actores esposados en plena calle de la capital.
A sus 81 años, Jane Fonda ha sido detenida por segunda vez en apenas una semana después de que participara también en el Fire Drill Fridays, una concentración que buscaba un nuevo acuerdo verde y que reunió a líderes indígenas y activistas exigiendo la desaparición de los combustibles fósiles. La actriz se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cambio climático y ha asegurado que va a estar liderando cada manifestación semanal hasta el mes de enero ante lo que considera una emergencia climática.
"Estaré en el Capitolio todos los viernes, llueva o truene, inspirada y envalentonada por el increíble movimiento que han creado nuestros jóvenes", publicó en su página web con el objetivo de concienciar a todos sus seguidores sobre la situación que vive el planeta. Incluso se ha mudado a Washington DC para estar más cerca de esta lucha y poder desplazarse cada semana al centro neurálgico del país para continuar con las protestas.
Discurso ante el Capitolio
La actriz y activista brindó un discurso para todos los presentes en el que defendió las teorías de los científicos asegurando que quedan aproximadamente once años para que explote la catástrofe climática. Para evitarla, o más bien para posponerla, alega que es indispensable sustituir los combustibles fósiles por energías limpias y renovables de forma inmediata ante un problema que afecta a todas las partes de nuestra sociedad y de la economía a escala mundial.