La gala de la edición 71 de los Emmy, no fue una gala cualquiera, fue la gala que despidió a una serie que ha marcado un antes y un después en la historia de la televisión: Juego de Tronos, coronándose a su vez como la serie más galardonada de siempre. 'Chernobyl' de HBO y 'Fleabag' de Amazon, fueron las otras dos grandes ganadoras de la noche.
Ayer todo estaba preparado en el Microsoft Threatre de Los Ángeles para acoger una nueva edición de los premios Emmy, pero había una extraña atmósfera cargada de nostalgia, se podía sentir en el ambiente que la gala de ayer no iba a ser una gala normal; todo el glamour de la alfombra roja, quedaba eclipsado por la despedida de una de las series más han calado en el corazón del espectador, Juego de Tronos.
La serie de HBO creada por David Benioff y D. B. Weiss y basada en los libros de G.R.R.Martin, ponía fin a un idilio único con los Emmy, se convirtió en la serie más premiada de la historia de los premios organizados por la Academia de Artes y Ciencias de la Televisión alcanzando una gloria única difícil de superar por futuras series. Además, el actor que interpreta a Tyrion Lannister, Peter Dincklage, consiguió ayer su cuarto premio a Mejor Actor Secundario.
Otra serie de HBO, ‘Chernobyl’, fue también una de las grandes protagonistas de la noche. Ganó el premio a la Mejor Serie Limitada y al Mejor Director por el trabajo de Johan Reck en la serie que habla sobre el desastre nuclear acontecido en una central nuclear de Ucrania en 1986.
HBO no fue la única gran ganadora de la noche. Si hubo una serie que pudo hacer sombra ayer a Juego de Tronos fue ‘Fleabag’ de Amazon.
La serie es una comedia británica, escrita y protagonizada por Phoebe Waller-Bridge y ayer se hizo con 6 galardones, incluido el de Mejor Guion, convirtiéndose en una “inesperada” triunfadora de la gala, capaz de eclipsar a Juego de Tronos que sino fuera por su despedida, hubiera quedado desbancada a un segundo lugar.