El Messi más íntimo: habla de Antonela, sus hijos y su amor por Cataluña

Lionel Messi pasará a la historia del deporte como uno de los futbolistas más talentosos y admirados del siglo. Con poco que demostrar a estas alturas de su carrera, el delantero del Barça ha sabido encontrar el perfecto equilibrio entre el éxito imbatible que ostenta en su órbita profesional y la plenitud que parece abundar en su vida privada, una esfera que pivota en torno a su esposa Antonela Rocuzzo y sus tres hijos pequeños: Thiago, Mateo y Ciro.

Sobre todos ellos, y sobre su amor por la comunidad catalana a la que llegó hace ya casi dos décadas para comenzar su estelar carrera en el club azulgrana, se ha extendido a conciencia el jugador en una entrevista para el medio Sport. Y más allá de reflexionar sobre su trayectoria futbolística, Messi ha ofrecido algo de luz sobre cómo es su faceta fuera del campo, en compañía de sus seres queridos.

Sus hijos, sus mayores fans

El argentino aborda primero la pasión 'culé' de sus tres chicos y la vehemencia con la que animan su labor sobre el campo. Messi reconoce que aunque las lesiones le permiten poder ver los partidos codo a codo con ellos, algo que califica de "hermoso", prefiere "estar en la cancha y compartirlo desde dentro porque hace mucho que estoy fuera". Y es que, inevitablemente, el rendimiento afecta los ánimos familiares: el futbolista admite que su prole "sufre" con los partidos malos. "Thiago (el mayor), es quién se da más cuenta de las cosas", desvela, antes de apostillar que Mateo "empieza a entender cada vez más cuando perdemos, qué es perder y lo que significa para mí o para el equipo".

El delantero reconoce también que sus hijos son "muy competitivos" y que él mismo lo pasa mal cuando son ellos los que pierden. Pero más allá del fervor deportivo, Messi afirma que en lo tocante a las actividades más comunes para la edad de sus hijos, él es un padre de lo más normal, que asiste a las fiestas de cumpleaños de compañeros del colegio de sus retoños y participa sin problemas en las reuniones sociales de este tipo.

Y es que la fama que le acompaña allí por donde va es algo que el argentino ya tiene más que integrado: "Siempre que salgo de casa salgo mentalizado de lo que puede llegar a pasar", asegura, si bien reconoce que hay ciertos momentos en los que ser un personaje público de su categoría puede resultar fatigoso. El futbolista pone como ejemplo el proceso de llevar a sus hijos al colegio, cuando le gustaría "pasar más desapercibido". Sin embargo, haciendo las cuentas finales, Messi tiene claro que ser Messi le permite vivir "muchas cosas raras impresionantes y es muy lindo".

En cuanto a la mujer de su vida, Antonela, el delantero se muestra rotundo: "Ella lo es todo para mí. Tenerla a mi lado me simplifica muchísimas cosas. Nos conocemos de hace mucho tiempo, me conoce a la perfección. Sabe cómo entrarme en cada momento, especialmente en los malos". Messi no escatima en elogios a la hora de referirse a su mujer, a la que, conviene recordar, conoció cuando tenía solo siete años: "Es una persona que prácticamente no tiene días malos, que siempre está de buen humor. Es una compañera espectacular", remata.

Su amor por Cataluña

El futbolista también ha reflexionado sobre su vida en Cataluña. Confiesa que, durante el tiempo libre con su familia, "en Barcelona ciudad estamos poco". Según detalla, tanto él como Antonela prefieren quedarse en Castelldefels, donde tienen fijada su residencia y pueden acoplarse mejor a los horarios de los más pequeños de la casa. Aunque, en cuanto a lugares en Cataluña se refiere, Messi ha encontrado un nuevo amor: la comarca de la Cerdanya, en Girona, una región idílica en la que asegura que es capaz de "desconectar muchísimo" y donde recientemente ha adquirido otra propiedad.

La vinculación de Messi con Cataluña asoma más de una vez en la entrevista. Reflexionando sobre el premio de la Creu de Sant Jordi que le concedieron esta primavera, el futbolista asegura que supuso "cerrar un círculo" tras tantísimos años viviendo y trabajando en esa parte de nuestro país: "Siempre dije que soy argentino, me siento muy catalán y que me den ese tiempo terminó de redondear eso y sentirme más que nunca un catalán más".

La muerte de la hija de Luis Enrique

Durante su conversación con Sport, Messi se refiere también al reciente fallecimiento por cáncer de la pequeña del que fuera su entrenador durante tres temporadas, Luis Enrique. "Fue algo terrible", manifiesta, "es la noticia que nunca esperas y menos de una persona tan chiquita". El futbolista sabía algo del tratamiento, pero eso no le preparó para la trágica noticia: "Son cosas que no tienen explicación. Y lo vivimos muy mal. Lo sentimos mucho. Todos tenemos hijos y pensar una cosa así, y lo que sufre la familia es algo terrible que no puedo decir nada porque no sé cómo me vería en ese momento".