Un fotógrafo logró tomar fotos del cadáver de Marilyn Monroe y las ocultó
Un documental revela cómo el hombre sobornó a los trabajadores de la funeraria con botellas de whisky y consiguió acceder a la cámara 33 y fotografiar a la actriz.
El 5 de agosto de 1962 el cine sufrió una de sus pérdidas más importantes: Marilyn Monroe moría con solo 36 años pero ya convertida en leyenda de Hollywood y en un icono del séptimo arte en todo el planeta. La versión oficial asegura que la actriz fue encontrada muerta en su mansión de Los Ángeles por su asistente, desnuda, golpeada y en un escenario visiblemente alterado en el que la policía encontró numerosas incongruencias. Entre ellas, la falta de agua para ingerir pastillas, la posición antinatural en la que yacía Marilyn o la seguridad de que su cuerpo había sido movido de sitio.
La figura de Marilyn Monroe siempre estuvo rodeada de misterio, y más aún después de su muerte. Enseguida se empezó a especular con una posible conspiración, dadas las contradicciones que se habían presentado entre los testigos y la escena del crimen. Difícilmente algún día se sabrá lo que ocurrió aquella noche en realidad, o si la actriz decidió terminar con su vida apoyada por sus ayudantes.
Mientras el mundo se quedaba en shock y las autoridades y la prensa intentaban averiguar lo que había pasado, el cuerpo de Monroe fue trasladado a la funeraria y catalogado como el cadáver 81828 en la cámara 33. Y solo unas horas después, un fotógrafo llamado Leigh Wiener consiguió ganarse a los trabajadores del establecimiento con botellas de whisky y pudo caminar por los pasillos junto a ellos mientras le conducían a tan mediática cámara. De pie ante el cuerpo de un mito del cine, se dedicó a gastar hasta cinco rollos en fotografías, aunque luego las escondió y ni siquiera su propio hijo sabe donde están las imágenes. El secreto se lo llevó a la tumba.
Un documental que se estrena este domingo en Fox News Channel profundiza en este tema y muestra las declaraciones de Devik Wiener sobre su padre. "No era la primera vez que utilizaba un par de botellas de whisky para poder acceder a un área restringida. Él les ofreció una bebida a un par de hombres, y lo siguiente que supo fue que estaba dentro (de la morgue)", explica en la producción llamada 'Escandaloso: la muerte de Marilyn Monroe'.
Según su relato, su padre envió tres de los rollos a la revista LIFE y una de las imágenes tuvo una enorme repercusión. Se veía la cámara en la que estaba alojada Marilyn, aunque únicamente se veían sus pies. "Los dos últimos rollos, que contenían imágenes que iban más allá de la etiqueta del pie, los llevó a su propio estudio y, según dijo, los procesó, examinó y los colocó rápidamente en una caja de seguridad", cuenta Devik antes de insistir en que no sabe el paradero de las fotografías. "De verdad, él murió con ese misterio".
Leigh Wiener falleció en 1993 sin desvelar el secreto, aunque no fue el único fotógrafo que pudo fotografiar el cuerpo sin vida de la actriz. En el mismo documental aparecen el rostro inerte de Marilyn y su cuerpo completamente tapado con una sábana. De hecho, permaneció más de 24 horas en la casa funeraria sin que nadie la reclamara, un hecho que también se explica en la producción.