La suegra de Kinsey Wolanski irrumpe en la final del Mundial de críquet
Elena Vulitsky, de 47 años, realiza un nuevo número interrumpiendo el encuentro entre Inglaterra y Nueva Zelanda como ya hiciera Wolanski en la final de Champions.
La final del Mundial de Críquet que se ha disputado este domingo ha estado salpicada por una nueva polémica por parte de una familia que parece haberse acostumbrado a publicitarse en grandes eventos. Como ya sucedió en la pasada final de la Champions League celebrada en el Estadio Wanda Metropolitano entre el Liverpool y el Tottenham, una espectadora irrumpió en el terreno de juego en medio del partido solamente con un bañador en el que aparece escrito el nombre de un sitio web: Vitaly Uncesored.
En aquella ocasión fue Kinsey Wolanski, la joven pareja del youtuber Vitaly Zdorovetskiy, la que paró el partido para recorrer unos cuantos metros sobre el césped del estadio del Atlético de Madrid. Las cámaras enfocaron rápidamente a otras zonas del campo para evitar sacar en pantalla el mensaje que llevaba Wolanski, lo que no impidió que lograra hacerse con más de tres millones de euros en contratos de publicidad. Su novio también hizo lo propio en el Mundial de Brasil, y tras el reciente nuevo intento por parte de la joven en Maracaná en la final de la Copa América, ahora ha sido su suegra la que ha elegido otro deporte con el que promocionar la firma de su hijo.
Elena Vulitsky, de 47 años, saltó las vallas de publicidad del Lord's Cricket Ground de Londres pero no pudo esquivar a los agentes de seguridad para exhibir su cuerpo en bañador y que se pudiera leer el nombre de la empresa de su hijo. No obstante, su particular aventura le ha dado como resultado un repunte de su perfil en Instagram y ya roza los 100.000 seguidores.
Vitaly Zdorovetskiy es un creador de vídeos de nacionalidad rusa-americana que produce contenido principalmente para su canal de YouTube. En él muestra algunos de sus viajes por todo el mundo y algunas bromas pesadas que realiza cada semana. Él es el que más apoya las irrupciones de su familia en grandes eventos, en la final de Champions grabándose con el móvil mientras su novia saltaba al césped y este domingo con un escueto mensaje en Instagram: "Mi madre es una leyenda".
El buen resultado que le dio en el Wanda Metropolitano económicamente ha hecho que elijan otros eventos y se está convirtiendo en algo habitual ver casos como este. En la final de la Copa América se lo impidieron, lo que no supuso un varapalo en su felicidad. "Admitiré que la Copa América definitivamente nos ha vencido, pero ha sido una terrible aventura intentarlo. Volamos a Brasil, nos disfrazamos, llegamos a nuestros asientos y todo terminó con el rebelde de Vitaly (Zdorovetskiy) detenido por 20 guardias de seguridad. Ya estamos fuera de la cárcel y disfrutando de nuestro tiempo en Brasil", escribió Kinsey Wolanski en las redes sociales.