Sara Carbonero se instala con Casillas y sus hijos en Madrid para seguir su tratamiento
Según 'Lecturas', la batalla que va a tener que librar la periodista contra su cáncer va a ser larga y va a regresar con su familia a la capital.
Este mes de mayo ha sido una completa pesadilla para el matrimonio formado por Iker Casillas (38) y Sara Carbonero (35) y ha desencadenado que su vida de un giro radical. Sus problemas comenzaron el 1 de mayo, día en el que el guardameta sufrió un infarto agudo de miocardio mientras entrenaba con el Oporto por el que tuvo que ser operado de urgencia para practicarle un cateterismo. Afortunadamente se quedó en un susto y a los cinco días recibió el alta, pero dos semanas después la mala noticia llegó por parte de Sara Carbonero ya que anunció que ella también había tenido que ser intervenida de un tumor maligno en el ovario.
La periodista se sometió a esta operación el pasado 21 de mayo en la Clínica Ruber Internacional de Madrid, la cual informó que se había resuelto con "éxito y sin incidencias", y también evolucionó favorablemente ya que este lunes fue dada de alta según confirmó ella misma a través de su cuenta de Instagram.
Ahora tiene por delante unos meses de lucha para superar su cáncer y la revista 'Lecturas' asegura en su último número, lanzado este miércoles, que ha decidido no volver más a Oporto e instalarse en Madrid para continuar su tratamiento cerca de su centro médico, la Clínica Ruber Internacional. Le acompañarán sus dos hijos (Martín y Lucas) e Iker Casillas, pues aún sigue de baja por el infarto que sufrió y a día de hoy no se sabe si regresará a los terrenos de juego, por lo que la familia al completo va a abandonar la ciudad portuguesa después de tres años en los que se han adaptado a la perfección para mudarse de nuevo a su casa de la capital, situada en la exclusiva urbanización 'La Finca' (Pozuelo de Alarcón)
Según 'Lecturas', la batalla que va a tener que librar Sara Carbonero contra su cáncer va a ser larga y, aunque se da por hecho que va a recibir sesiones de quimioterapia, los médicos que la están tratando no han concretado la terapia a la que se va a someter.
Lo que sí se sabe según se ha encargado de transmitir la propia periodista a través de sus redes sociales, es que afronta estos próximos meses de la mejor manera posible.
"Estoy tranquila y con la confianza de que todo va a salir bien. Sé que el camino será duro pero también que tendrá un final feliz. Cuento con el apoyo de mi familia y amigos y con un gran equipo médico", escribió el mismo día de su operación.
"Ahora toca ponerse fuerte y seguir", comentó tras recibir el alta y en la que es, hasta este momento, su última publicación.