Nochevieja y los rituales de la buena suerte que se realizan
Llega la noche más mágica del año y para los más folclóricos y creyentes resulta conveniente repasar algunas de las ceremonias y "embrujos" ancestrales que se practican durante esta jornada.
La Nochevieja es sin duda una de las citas navideñas más emocionantes del calendario. Al margen de la cena, la despedida del año con las Campanadas y uvas, y por supuesto, la fiesta posterior hasta las tantas, muchas personas también aprovechan esas últimas horas de diciembre para hacer balance de los triunfos y fracasos de los 12 meses anteriores, así como comprometerse en una lista de propósitos y deseos que en los siguientes 365 días nuestra voluntad y buena suerte decidirá si llegan a buen puerto o no. Y poner en práctica algunas de las tradiciones paganas o culturales que llevan décadas realizándose en Nochevieja tal vez pueda echarnos una mano a este respecto.
Ritual de la ropa interior
Empezamos con los clásicos: lo de la ropa interior roja es una costumbre bien conocida a nivel mundial, sin embargo, lo que no se haya tan extendido es el conocimiento de que cada color tiene un simbolismo propio. Así, la ropa interior amarilla sirve para atraer la abundancia económica y la prosperidad, la negra para la aventura y el sexo, la blanca para la paz y la verde para la salud y la esperanza. ¿Y cuál es el significado de la omnipresente prenda roja? Como no podía ser de otra manera, el amor y la pasión. Llevarla del revés también se cree que multiplica la potencia de sus efectos.
Rituales con velas
Otra de las prácticas más habituales, la de cenar a la luz de las velas, no constituye simplemente un capricho decorativo o ambiental. El color de las velas que utilicemos variará los mensajes que se esconden en la iluminación de nuestros platos y copas. Las tonalidades siguen el mismo código que la ropa interior, pero en el caso de las velas, hay que añadir al encenderlas la pronunciación de las siguientes palabras: "Aquí cierro mi año, aquí cierro mis errores y todo lo que no quiero llevarme a este año nuevo. Me despido y te dejo, me despido y te suelto, me perdono y te perdono."
La prevención de enfermedades se puede reforzar también haciendo un ritual un poco más complejo con la vela verde. Se exige que esta sea de cera natural, y debemos contar también con cerillas. A pocos minutos de la entrada del año se prende la llama, y una vez que las campanadas hayan llegado a su fin, tenemos que sofocar esta usando una cuchara de metal.
Rituales con fruta
Los rituales con alimentos son también muy queridos, especialmente los del limón y la manzana. El primero es muy sencillo de llevar a cabo, pues consiste en cortar el fruto por la mitad para exprimirnos su jugo en las palmas de las manos (primero de la izquierda y luego de la derecha), y a continuación, frotárnoslas con solemnidad durante unos cinco minutos. Esta pequeña ceremonia hace las funciones de acto de purificación.
El rito con la manzana resulta algo más elaborado, y su pretensión es la de exorcizar las energías negativas y ofrecernos un indicativo de las cosas buenas y malas que nos esperan en el próximo año. Debemos elegir una manzana sana y fresca entre un frutero grande que contenga muchas de ellas, y cortarla en sentido perpendicular a su eje, de forma que quede revelada una "estrella" en el centro de la fruta. La nitidez y grado de perfección de esta estrella será lo que nos marque la buenaventura de nuestro porvenir.
Ritual de los cuatro elementos
Y por último, uno de los rituales más bonitos es el de los cuatro elementos, que se ejecuta para la limpieza del aura. Los materiales que se necesitan encarnan cada uno de los elementos: una vela blanca para el fuego, unas semillas de canela para la tierra, un vaso de agua para el agua e incienso para el aire. Los elementos han de disponerse en forma de herradura, y la vela y el incienso tienen que encenderse con dos cerillas distintas. El hechizo a escribir en un papel es el siguiente: "Que estas energías se desintegren, yo despojo el dolor y me quedo con la enseñanza." Una vez lo hemos escrito, debemos romper el papel y quemarlo.