Iker Casillas se rinde a "Breaking Bad" y Bryan Cranston habla de la escena que aún le atormenta

Iker Casillas se declaró anoche fan absoluto de la serie "Breaking Bad" y casualmente también ayer, su actor protagonista Bryan Cranston se abrió sobre la escena que todavía le atormenta. Antes de revelar cuál era y lo que dijo el intérprete sobre ella, comenzamos por Casillas.

El guardameta fue ayer titular en la victoria a domicilio del Oporto por 0-2 frente al Vitoria de Setúbal y horas más tarde, con la tranquilidad de que su equipo se ha situado líder de la liga portuguesa, compartió una publicación en Instagram en la que descubrió que superó su pereza de comenzar a ver series y se ha enganchado de lleno a "Breaking Bad".

"Llevaba mucho tiempo escuchando críticas de esta serie. Casi todas excelentes. Soy algo perezoso para empezar a verlas. Tengo que deciros que acabo de empezar la 4ª temporada. La leche! Hace años de su éxito. En fin, que os recomiendo el mundo de Heisenberg... increíble!", escribió Casillas en esta publicación que acompañó de una fotografía de Bryan Cranston en el papel de Walter White (o de Heisenberg).

La escena de "Breaking Bad" que atormenta a Bryan Cranston

Iker Casillas es solo uno más de los millones de fans que tiene "Breaking Bad" en todo el mundo y aunque ya han pasado cinco años desde que se despidió con su quinta temporada, cualquier anécdota sigue despertando mucho interés al ser considerada una de las mejores series de todos los tiempos.

Después de que hace un par de meses Bryan Cranston revelara su frase favorita como Heinsenberg en un reencuentro con el resto del reparto por los 10 años de su estreno, ahora ha reflexionado sobre una escena que todavía le atormenta durante su presencia de ayer en el Festival de Cine de Tribeca.

La escena forma parte del 12º capítulo de la segunda temporada de "Breaking Bad", titulado "Phoenix", y es en la que Jane Margolis (Krysten Ritter), la novia de Jesse Pinkman (Aaron Paul), sufre una sobredosis y muere ahogada en su propio vómito ante los ojos de Walter White (Bryan Cranston), que no hace nada para remediarlo.

La idea original era que la asfixiara para terminar con su sufrimiento pero al final simplemente dejó que se ahogara y a día de hoy, sigue sin quitarse esta secuencia de la cabeza.

"Cuando estaba preparándome para la escena, escribí por qué debería dejarla morir y por qué debería salvarle la vida", comenzó diciendo el actor en unas declaraciones que recoge "Variety".

"Cuando ella comienza a ahogarse, salto de inmediato y corro hacia el otro lado de la cama porque ese es el impulso – la última pizca de humanidad que tuvo Walter White, en realidad – y se detiene por sí mismo. Estaba dando vueltas en mi cabeza a todas estas cosas – dejarla morir, o no, es solo una niña – y Krysten Ritter, que está haciendo un gran trabajo actuando con todo su corazón, está allí tosiendo y atragantándose. Y una fracción de segundo más tarde, su cara perdió todas las características y rasgos. Simplemente se mezcló con la nada. Y de ahí salió la cara de mi hija real que se muere de asfixia", recordó ayer el actor.

Bryan Cranston también admitió que esta escena le emocionó porque como padre le asusta, pero también explicó que son gajes de su oficio ya que como actores se supone que deben "reflejar la vida real con honestidad".