Boris Becker se pelea con su ex y tiene que intervenir la policía
La pareja anunció su divorcio el pasado mes de mayo tras nueve años de matrimonio. Desde entonces, las broncas entre ambos son una constante.
Boris Becker vuelve a tener una bronca con su exmujer, Lilly Kerssenberg, un choque que se ha hecho algo habitual desde que anunciaran su divorcio el pasado mes de mayo. Tras nueve años de matrimonio, la pareja ha terminado muy mal, y en esta última ocasión han necesitado incluso la intervención de la policía.
Según relata el medio británico Express, el extenista no permitió que la que fuera su mujer entrara en su casa para llevarse sus cosas después de la separación. El mismo diario afirma que Becker situó a un grupo de amigos en la casa para que no se llevara nada que fuese suyo. Finalmente, la modelo pudo entrar en la mansión, valorada en cinco millones de libras, con la ayuda de las fuerzas de seguridad.
No es la primera vez que esto ocurre, ya que el pasado día 11 de julio la holandesa también requirió la presencia de la policía. Tras lograr acceder a sus pertenencias, se dejó ver ataviada con una gorra y con el rostro cariacontencido, llorando de la tensión de la situación.
No atraviesa un buen momento
El ganador de seis Grand slams no vive el mejor momento de su vida. Hace poco más de un año fue declarado en bancarrota, y tan solo unos meses después ha visto cómo su matrimonio llegaba a su fin. Aunque las rupturas y las reconciliaciones han sido una constante con Lilly Kerssenberg, todo apunta a que está será la separación definitiva.
Además, el único hijo en común que tiene con la holandesa se ha ido con su madre. Amadeo, de sólo 8 años, ya no vivirá con el tenista. Fruto de su anterior matrimonio con Bárbara Feltus tiene otros dos jóvenes, Elias y Noah. Y cómo olvidar a Anna Ermakova, que ya tiene 18 años y está introducida totalmente en el mundo de la moda.
Su historia es más que conocida, y es que es fruto de una relación extramatrimonial durante el matrimonio con Feltus. Sin embargo, cuando Boris conoció la noticia, afirmó que únicamente habían tenido sexo oral, y dio lugar a especulaciones de que la madre, Angela Ermakova, había guardado el semen de Becker para inseminarse después.