Unos lisboetas escriben a Rafa Nadal para que salve una pastelería histórica
Mabel Capital, participada por el tenista, realizó una inversión en la plaza del Rossio que incluía míticas tiendas como la "Pastelaria Suiça".
Rafa Nadal ha debutado este martes en Wimbledon ganando en tres sets al israelí Dudi Sela y en medio de su preparación para este torneo, ha recibido una carta de un grupo de lisboetas muy preocupados por la inversión que realizó el pasado mes de febrero en la neurálgica y emblemática plaza del Rossio de la mano de Mabel Capital, la compañía de inversión fundada por Abel Matutes hijo. La sociedad, participada por el tenista mallorquín, adquirió por 62 millones de euros un conjunto de edificios conocido en Lisboa como el "Barrio de Suiza" que también tiene un gran valor histórico y sentimental para estos vecinos lisboetas. Por ello han escrito esta carta en español a Nadal y a Mabel Capital, para darles la bienvenida pues es un "área que realmente necesita una buena inversión" y pedirles que conserven las míticas tiendas que alberga esta plaza, especialmente la Pastelaleria Suiça (situada en la planta baja de un edificio de siete plantas en el que planean construir un hotel), porque también revalorizará su proyecto. "Esperamos que su inversión en el conjunto conocido como 'manzana de la Suíça' tenga éxito y devuelva a aquel conjunto histórico la vida que perdió ya algunas décadas por un proceso de degradación hasta ahora imparable. ¡Sea muy bienvenido!". Los firmantes continúan enumerando una lista de "tiendas históricas que la ciudad no puede perder" como la de té y cafés "Pérola do Rossio", la "Joyeria Portugal" y, sobre todo la Pastelaleria Suiça, que abrió sus puertas en 1922 y cerrará a finales de agosto según explicó su gerente, Fausto Luis Roxo. "Todas esas tiendas tiene un gran valor para la buena inversión de Rafael Nadal en Lisboa, si esa (la salvaguardia de estas tiendas) es su decisión. Estamos seguros de lo que escribimos", indican a continuación. Los vecinos prosiguen su carta recomendándole que lo que debe hacer con la Pastelería Suiza es restaurarla y devolverle el nivel que tenía en los años 60-70 para que sea "la cafetería y el restaurante, el espacio ideal para el futuro hotel de Rafa Nadal en Lisboa, una referencia de que este hotel necesita". Antes de concluir con unas palabras muy llamativas, los vecinos lisboetas le cuentan que esta pastelería fue un punto de encuentro durante la Segunda Guerra Mundial de intelectuales judío en tránsito a Estados Unidos y que después tuvo como clientes a personalidades como Orson Welles, Maria Callas o Edward Kennedy. "Estimado Rafa Nadal: ¡No mates nuestras memorias!", dicen como despedida los vecinos lisboetas.