El coche del Rey Juan Carlos, adjudicado en una subasta
El Mercedes blindado de comienzos de la monarquía en los 70 que usó el Rey emérito ha sido vendido por 39.500 euros de puja
Un Mercedes-Benz 450 SEL, completamente blindado, que usó la Casa Real tras la restauración de la monarquía, en los años 70, ha sido adjudicado en subasta a un madrileño que ha pagado 39.500 euros por él.
El Rey emérito Juan Carlos I, junto a miembros de su familia, empleó este automóvil para acudir a sus actos y visitas oficiales por todo el país durante los últimos años de la década de los 70.
Su autenticidad ha sido certificada por la propia Casa Real, que en los años 70 decidió comprar un grupo de Mercedes iguales . En la actualidad solo se tiene constancia de la existencia del que ahora ha sido subastado en la web catawiki.es.
Un coche especial por varios motivos
Este coche se considera una auténtica joya automovilística. A sus 39 años de edad y con 160.000 kilómetros recorridos, este Mercedes-Benz 450 SEL de color azul mide cinco metros de largo y está completamente blindado, pues su misión en aquel entonces era la de proteger y garantizar la máxima seguridad de los Reyes.
Ese blindaje hace que este vehículo pese 2.230 kilogramos, un peso considerable para la carrocería de un coche como éste pero que es capaz de soportarlo gracias a la suspensión hidráulica que le fue incorporada.
Además, se trata de una pieza muy especial porque está equipado con el motor más grande en un automóvil de producción no estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial. Éste es de ocho cilindros, 6.900 centímetros cúbicos y tiene una potencia de 225 caballos. Esto confiere al vehículo una capacidad de alcanzar los 210 km/h y ponerse de 0 a 100 km/h en solo 9,3 segundos, algo excepcional para los coches de la época.
Considerado Vehículo Histórico de España
A pesar de los años que han pasado, el vehículo está en perfecto estado y es totalmente funcional. Conserva muchos de sus detalles originales, como el techo corredero sobre las plazas traseras a través del cual se asomaban los monarcas para saludar a la población, así como la sirena acústica, las banderas y los portabandera.
Durante los primeros años de circulación no fue matriculado y en su lugar llevaba las placas con el símbolo de la corona. Recientemente ha sido matriculado como Vehículo Histórico de España.
"En muy pocas ocasiones se tiene la oportunidad de acceder o comprar objetos y pertenencias de una Familia Real. Esa situación de excepcionalidad ha hecho que la subasta de este coche del Rey Juan Carlos haya despertado muchísimo interés sobre todo dentro del mundo del coleccionismo de coches, pues muchos comprendieron que ésta era una ocasión única para hacerse con una verdadera joya".
"En Catawiki somos expertos en la subasta de artículos singulares y sin duda alguna este vehículo que perteneció a la Familia Real española es una prueba más de los miles de artículos excepcionales que subastamos cada semana", comenta Alejandro Sánchez, director general de la empresa en España y Portugal.