PRIMERA ENTREVISTA

Brad Pitt confiesa: el alcohol arruinó su matrimonio

Tras su polémica separación de Angelina Jolie, el actor se abre en una entrevista con una revista
San Fermín 2017

Brad Pitt confiesa que el alcohol arruinó su matrimonio con Angelina Jolie

El divorcio de Angelina Jolia y Brad Pitt sigue llenando páginas de revistas y provocando titulares, pese a haber controlado ya notablemente el impacto inicial y que las aguas se hayan calmado bastante.

Quizá por esa razón, el actor rompe su silencio en una entrevista en exclusiva con la revista GQ en la que habla de los motivos de su divorcio y no duda en señalar a sus problemas con el alcohol.

Brad Pitt, que además protagoniza un increíble reportaje fotográfico en parques nacionales de estados Unidos, incluso llega a reconocer que ahora quiere llegar a ser una mejor persona.

Brad Pitt confiesa sus problemas

Durante la extensa entrevista con el periodista Michael Paterniti, el actor reconoce que el alcohol llegó a ser "un problema" en su matrimonio, explicando que "no recuerdo ni un sólo día desde que salí de la universidad en el que no haya bebido o me haya tomado algo".

Incluso llega a bromear con lo que le gusta el alcohol: "Tenemos una bodega. Me gusta mucho el vino, mucho, pero lo aparté. Tuve que dejarlo. Y lo cierto es que podía tumbar a un ruso bajo la mesa bebiendo su propio vodka. Yo era un profesional. Yo era bueno".

Una mala costumbre que afirma haber cortado de raiz tras su divorcio: "No quiero vivir de esa forma nunca más", aunque reconoce haber llegado tarde: "Cuando formé mi familia me alejé de todo excepto del alcohol. Incluso durante este último año bebía demasiado. Se había convertido en un problema".

Adiós al alcohol

Aunque le ha costado, Brad Pitt afirma haber dejado por completo el alcohol, e incluso explica que lo ha sustituido por "zumo de arándanos y gaseosa", bromeando con que "tengo el tracto urinario más limpio de todo L.A.".

Ahora, afirma querer centrarse en sus hijos: "Los niños son muy delicados. Lo absorben todo. Necesitan que las cosas les sean explicadas, ser escuchados. Cuando me dejo llevar por el trabajo, no escucho. Quiero ser mejor en eso".

En la misma entrevista, el actor también explica que las primeras 6 semanas tras su divorcio se trasladó a vivir a la casa de su amigo David Fincher, porque no era capaz de volver a Beverly Hills: "Era muy triste estar aquí al principio, así que fui y me quedé en el piso de un amigo, un pequeño bungalow en Santa Mónica. Él siempre tendrá una puerta abierta".