El hijo de Pablo Escobar: "Mi padre trabajaba para la CIA"

Si se presenta como Juan Sebastián Marroquín, muchos pueden no conocerle. Sin embargo, si lo hace con su nuevo nombre Juan Pablo Escobar, y afirma ser el hijo de Pablo Escobar Gaviria, todos le situamos.

El vástago del narco más famoso de la historia, cuyo ascenso hasta el éxito mundial al frente del Cártel de Medellín se narra en la serie de Netflix 'Narcos', ha escrito el libro "Pablo Escobar Infraganti".

En esta obra, además de arremeter contra la corrupción política, hace una sorprendente revelación que apoya en algunos hechos históricos: "Mi padre estaba trabajando para la CIA".

"Cuando ya no les sirvió, lo mataron"

Según el hijo de Pablo Escobar, el que llegó a ser supuesto "enemigo número 1" de Estados Unidos en realidad trabajaba codo a codo con sus servicios secretos: "Vendía cocaína para que ellos pudieran financiar su lucha anticomunista en toda centro América. Esto ubica a mi padre en una historia en donde algunas cosas empiezan a encajar", defiende.

"El negocio del narcotráfico es muy diferente a lo que soñamos. Lo que hacía la CIA era comprar los controles para que entrase la droga a su país y obtener un maravilloso negocio", añade el rebautizado Juan Pablo Escobar.

Su relato concluye con una conclusión tajante: "Mi padre fue un engranaje de un gran negocio del narcotráfico universal. Cuando ya no les sirvió, lo mandaron matar".

Las últimas 72 horas de Pablo Escobar

Por primera vez, un miembro de la familia de Pablo Escobar narra cómo fueron en realidad las últimas 72 horas en la vida del narcotraficante más famoso y exitoso de la historia.

"Las últimas 72 horas de mi padre me impactaron mucho. En esa etapa de su vida perdió todos los estribos. Perdió su amor por él mismo. Venía de haber arrasado media Colombia con su violencia y él mismo levantó el teléfono para que su llamada fuera identificada y lo encontraran", confiesa.

Admira a su padre, no al narco

El hijo de Escobar incluso cuenta una anécdota que le hizo vivir con apenas 8 años, cuando le mostró todas las drogas y le dijo: "Si te da curiosidad, prefiero que consumas conmigo y no en cualquier lado".

También explica por qué pese a todo admira a su padre: "Admiro a Pablo, mi papá, el que me educó. No a Escobar, el mafioso", y por esa distinción explica que él se apartó de esa vida, pese a que podría haber sido su sucesor al frente del Cártel de Medellín.

"Estoy agradecido por estar vivo. Hoy yo creo que el miedo a la muerte me importa menos porque hay cosas más importantes, como acercarnos a la verdad. A mi hijo de 4 años le estoy contando quién fue su abuelo. Mi compromiso como padre es que él ame a su abuelo. Hoy él lo ve en la tele y el niño se acerca y le da un beso a la pantalla", concluye sobre su visión más personal.