Las costumbres más molestas de los pasajeros de avión, al descubierto
Una encuesta publicada en Estados Unidos descubre los hábitos que más molestan a la hora de viajar en avión.
Coger un avión no siempre es fácil. Pese a que en muchas ocasiones es el medio de transporte predilecto para recorrer grandes distancias, que se trata del más seguro y que además se ahorra tiempo, tomar un vuelo tiene un interrogante que puede hacer de nuestro viaje un simple trámite o una auténtica pesadilla; todo depende del pasajero que te toque al lado.
La agencia de viajes online Expedia ha publicado en Estados Unidos un ránking realizado a través de una encuesta en el que desentraña los comportamientos que más molestan de otros pasajeros. El primer puesto lo ocupa el golpeo del asiento con un 64%. Que el viajero que está detrás se pase el vuelo golpeando el respaldo no gusta nada.
Los padres irresponsables
¿Qué armas se utilizan para parar esos golpes? Según Expedia, una cuarta parte de los encuestados afirma vengarse de su vecino trasero reclinando la silla, algo que el 35% detesta. De cerca le siguen los niños descontrolados. O más bien sus padres. Los lloros, gritos, carreras de kilómetros y kilómetros a través del pasillo o los propios golpeos del asiento son actitudes que los más pequeños pueden realizar durante un vuelo, a veces todas juntas. El 59% de los encuestados se encuentran molestos con los padres que son incapaces o simplemente no quieren controlar a sus hijos.
La tercera posición queda destinada a aquellos pasajeros que viajan acompañados de un olor desagradable (55%). Aquellos que deciden que su música debe escucharla el resto de viajeros ocupan el cuarto puesto, empatados con un 49% con los que viajan bajo los efectos del alcohol.
La lista de actitudes molestas las completan aquellos que se pasan el vuelo hablando sin parar (40%), los que ocupan por completo el reposabrazos (34%), las parejas demasiado enamoradas (22%) o los pasajeros que acuden al servicio constantemente durante el viaje (22%).