SECRETO

Desvelan que el mítico final de Seven fue gracias a un error

El guionista de la película de 1995 dirigida por David Fincher, Andrew Kevin Walker, cuenta por qué se acabó escogiendo

Brad Pitt en el mítico final de Seven de David Fincher

'Seven', la película con la que David Fincher triunfó en el año 1995 dirigiendo a Brad Pitt, Morgan Freeman, Gwyneth Paltrow y Kevin Spacey; podría haber tenido un cierre distinto a su mítico final.

El largometraje centrado en los siete pecados capitales llegó a los cines con un impactante final que está considerado como uno de los mejores de la historia del cine. Pero en realidad fue más bien fruto de un afortunado error.

Así lo ha contado el guionista de la película, Andrew Kevin Walker, en una entrevista concedida a The Hollywood Reporter en la que explica que ese cierre de la película había sido descartado en un principio.

El mítico final de Seven

La recordada escena de "¡Qué hay en la caja!", la desesperación de Brad Pitt y su impactante decisión final formaba parte del primer borrador de la película. Pero fue descartada por el director Jeremiah Chechik, que en primera instancia iba a hacerse cargo del proyecto.

Después, el borrador llegó hasta David Fincher para ver si estaba interesado en hacerse cargo de la película, pero con un error que lo cambió todo, y es que le enviaron el primer proyecto, con la mítica escena incluida.

Como recuerda Andrew Kevin Walker, Fincher "expresó cierto interés" precisamente gracias a ese final, pero cuando "mencionó que había una cabeza en la caja, los creadores de la película lamentaron que le hubiesen enviado el borrador equivocado", el que fue descartado por Chechik.

David Fincher rechazó el otro final

Tras el error, Fincher recibió el segundo borrador, con el final completamente distinto que había ideado Jeremiah Chechik, pero le gustó más el primero y zanjó: "No, no me interesaría hacerlo".

Finalmente, Fincher sí que se hizo cargo de la película, pero con el final original que habían pensado para ella y que finalmente él convirtió en uno de los más recordados de la historia del cine.

Si en vez de llegarle el borrador inicial, le hubiese llegado el segundo, con la transformación de esa mítica escena final realizada por Jeremiah Chechik, David Fincher habría rechazado el proyecto de 'Seven' y jamás se habría visto ese cierre.