El productor de Rogue One resuelve una duda del film
El primer spin-off de Star Wars deja sin explicar un final que ahora ha sido aclarado por John Knoll
Cada película de 'Star Wars' es siempre analizada con lupa por los acérrimos fans de la saga. En el caso de su primer spin-off, 'Rogue One', la exigencia ha sido aún mayor por no seguir la línea argumental clásica de la serie.
Fruto de ese control minucioso, muchos de sus espectadores y seguidores se quedaron con una duda abierta después de ver la película, y no han parado hasta que el productor del largometraje, John Knoll, ha saciado su curiosidad.
((Aviso: Spoilers))
En el tramo final de 'Rogue One: Una historia de Star Wars', se produce una espectacular batalla tanto en el espacio como en tierra entre la Alianza Rebelde y el Imperio para que Jyn Erso y su equipo logren hacerse con los planos de la Estrella de la muerte.
La maniobra de los rebeldes sorprende al Imperio, pero éste lanza un feroz contraataque que pone contra las cuerdas a sus naves. Es entonces cuando una maniobra lo cambia todo al lograr destruir el escudo protector del planeta Scarif.
Hablamos del momento en el que una nave Cabeza de Martillo de la Alianza embiste brutalmente contra un destructor imperial, y hace que éste a su vez choque contra otra nave similar, produciendo daños críticos y haciéndola caer contra el escudo planetario y romperlo.
La nave Cabeza de Martillo
¿Pero qué pasó finalmente con la tripulación de esa nave Cabeza de Martillo? Es la duda que tenían muchos seguidores de la saga, y que ahora ha sido solucionada por John Knoll durante una entrevista con Entertainment Weekly.
Según el productor, "en el último plano donde se ve al Destructor Estelar chocando contra el escudo, se aprecia sutilmente que han desaparecido todos los botes salvavidas de la nave Cabeza de Martillo. Mi historia es que la tripulación llegó a los botes y se fueron".
Knoll va más allá, explicando que habían planificado el rodaje de una escena en la que se veía a los tripulantes abandonando la nave, pero que finalmente quedó fuera del largometraje porque podía distraer al espectador en medio de la batalla.
Eso sí, su destino no tuvo por qué ser el mejor. El mismo productor bromea sobre ello: "Llegaron a la superficie de Scarif y permanecieron por la playa diciendo: '¿Sabes qué? ¡No se está tan mal aquí!'".