117º aniversario de Ladislao José Biró, el inventor del bolígrafo
Hoy Google homenajea al periodista húngaro creador de uno de los inventos más importantes del siglo XX
Hoy Google homenajea al inventor del bolígrafo, Ladislao José Biró (Budapest 1899-1985), en su 117º aniversario. Periodista de profesión y judío, huyó a Buenos Aires antes de la Segunda Guerra Mundial ante el clima de fobia que comenzaba a respirarse en Europa contra los suyos.
La idea: El bolígrafo
Diversas son las historias que cuentan cómo encontró la inspiración para crear uno de los grandes inventos del S.XX.
Se dice que Biró, harto de los borrones de tinta que caían de su estilográfica en su block de notas, decidió ponerle solución y crear un sistema que no convirtiese en ilegibles la mitad de sus apuntes. La inspiración le llegó viendo jugar a unos niños en la calle con sus canicas. Al percatarse de que las bolitas de cristal dejaban un pequeño reguero de agua al pasar por los charcos, pensó que una pequeña pieza cilíndrica colocada en el instrumento de escritura permitiría pasar la cantidad de tinta suficiente para no emborronar el papel.
Su hija Mariana Biró, sin embargo, cuenta que su padre redactaba una columna en una revista en Budapest y fue observando cómo se imprimía la revista cuando “decidió que ese rodillo, que era capaz de tirar tinta sin manchar, debía reducirse para uso manual: una pequeña esfera en un tubo capilar, con una tinta especial que fluyera por la fuerza de gravedad y se secara instantáneamente en el papel”.
Tras patentar el invento en su Hungría natal, fundó, junto a su gran amigo Juan Jorge Meyner, la compañía Biró-Meyner-Biró en Buenos Aires, Argentina, donde los bolígrafos aún se siguen llamando “birome”, nombre que mezcla los apellidos de los dos socios y que hoy se vende a una velocidad de 57 unidades por segundo.
Ladislao José Biró
Biró comenzó la carrera de medicina, aunque nunca la terminó, fue pintor y escultor, corredor de bolsa, vendedor de coches y editor del periódico que inspiró su más famoso invento.
Además de regalar al mundo el famoso y revolucionario utensilio de escritura, el húngaro cuyo talento era notable en muchos campos, dejó un gran número de ingenios. Mérito suyo son, entre otros, la invención a través de este sistema de la "bolita", de los botes de perfume que llevan el mismo mecanismo y los desodorantes de bola.
Argentina celebra el “Día del Inventor” cada 29 de noviembre, fecha del cumpleaños del creador de un sistema de escritura que revolucionó la época y cambió la vida de millones de personas.