Rafa Nadal: “Mi intención es jugar Wimbledon”

Rafa Nadal está mucho más cerca de jugar Wimbledon desde el 27 de junio, donde por primera vez en su carrera intentará encadenar los títulos de los tres primeros Grand Slams del año: Australia, Roland Garros y el ‘grande’ del All England Club. Así lo confirmó hoy en Santa Ponça, después de entrenarse junto a Feliciano López durante más de dos horas sobre una de las pistas de hierba que acogerá el Mallorca Championships la semana próxima. Su pie izquierdo evoluciona favorablemente. AS ya adelantó el mismo día de la final de Roland Garros que en su cabeza estaba participar en Londres.

“Mi intención es intentar jugar Wimbledon. Y según los entrenamientos que he realizado puede haber posibilidad. Viajaré a Londres el lunes con la intención de jugar”, lanzó un Nadal con apariencia feliz, decretando el estado de optimismo. Un Nadal que a sus 36 años también confirmó que será padre (“Sé que me cambiará la vida, pero no tengo previsto que esto suponga un cambio en mi vida profesional”, dijo). Y que por su cabeza no pasa la retirada a corto plazo si su lesión crónica le da tregua: “Mi intención es disputar Wimbledon, descansar, ir a Canadá y después al US Open”.

El pie izquierdo del campeón de 22 Grand Slams, afectado por el síndrome de Müller-Weiss lo que le provoca dolores recurrentes, ha respondido bien al tratamiento con radiofrecuencia pulsátil en los nervios del escafoides al que se ha sometido ya dos veces según relató, después de ganar en París por decimocuarta vez. En Roland Garros tuvo que jugar con infiltraciones y el pie anestesiado. “No puedo seguir así”, advirtió entonces. El tratamiento era la penúltima tabla de salvación para mitigar el dolor. La última, una operación. Pero eso supondría el fin de su carrera.

“Estoy contento. Llevo una semana sin ir cojo, lo que para mí es importante y en mi día a día he sufrido dolores pero diferentes y eso es ya un avance”, valoró el balear, que lleva cinco días probándose en pista y que disputará la exhibición de Hurlingham previa a Wimbledon. “Empecé (el tratamiento) tras ganar la final de Roland Garros. Fueron días duros, no he podido descansar, pero si quiero ir a Wimbledon no tenía tiempo que perder. Y por eso me he sometido a este tratamiento para poder llegar a Wimbledon sin dolor”, apuntó.

“Ha bajado el dolor que no me dejaba apoyar (el pie). Pero tengo a veces rampas (calambres) en la planta. Parece que es normal y al cabo de unas pocas semanas el nervio se reorganiza. Confiemos en que eso ocurra”, siguió.

Nadal, campeón en el All England Club en 2008 y 2010, volverá a Wimbledon tres años después. En 2020 no se disputó por la pandemia y en 2021 renunció por los problemas en el pie.

“Que haya jugado bien en Roland Garros ayuda, pero en hierba hay poca lógica, es una superficie muy difícil. Cualquier ronda es complicada y el comienzo del torneo será vital. Si avanzas y sobrevives a esa lotería, ya se convierte en un torneo más normal, con más seguridad personal al tener el ritmo de la hierba”, analizó Nadal mirando hacia adelante. Y no hacia abajo, hacia ese pie que le ha atormentado y parece mejorar.