Rybakina puede con una Muchova llena de tapes y reta a Swiatek
La checa de 26 años, que ha sufrido por la lesiones, jugó con el muslo izquierdo vendado y tiras adhesivas en las dos piernas. La kazaja se verá en semifinales con Swiatek.
Pese a que tiene 26 años, Karolina Muchova no había jugado nunca en el cuadro principal de Indian Wells. Se perdió las ediciones de 2021 y 2022 por lesiones abdominales. Y en 2023, en su primera participación, ha estado a punto de meterse en las semifinales. Pero se quedó a media remontada y una de las grandes favoritas, Elena Rybakina, vigente campeona de Wimbledon y finalista del Open de Australia, la venció por 7-6 (4), 2-6 y 6-4 en 2h45. Se enfrentará el viernes en su primera semifinal en un WTA 1.000 a Iga Swiatek, que se deshizo sin dificultades de la rumana Sorana Cirstea (6-2 y 6-3). La polaca acumula 16 victorias entre Indian Wells y Miami desde el año pasado. Solo Steffi Graf, Serena Williams y su hermana Venus habían alcanzado esa cifra en el Double Sunshine. Lleva también 16 en 2023, todas en dos sets.
Karolina, 76º del mundo (fue 19º en 2019), jugó con el muslo izquierdo vendado y varios tapes en las dos piernas. Aun así, con una tranquilidad pasmosa, fue capaz de sobrellevar la paliza que llevaba encima. Ninguna de las cuartofinalistas había pasado tanto tiempo en pista durante el torneo: nueve horas y 40 minutos. En octavos, superó a su compatriota Marketa Vondrousova en tres sets, igual que a la italiana Martina Trevisan en la tercera ronda y a la kazaja Yulia Putintseva en la primera.
El año pasado padeció lesiones en los abdominales, la espalda y los tobillos. Un calvario. Su resistencia (llama la atención la gran cantidad de veces que sube a la red pese a sus problemas físicos) ha tenido premio en Indian Wells y en el ranking, ya que gana 21 puestos (55ª).
Alternativas
Muchova, una tenista con mucha calidad, había ganado una vez a Rybakina, en el US Open de 2019 y sabía cómo hacerla daño. De hecho, estuvo a un punto de llevarse el primer set, con 5-4 y saque, pero la kazaja de 23 años y 10ª salvó esa situación y se impuso en el desempate. La tenista de Olomuc fue muy superior en la segunda manga. La ganó con dos breaks, uno al principio y otra al final. Estaba en buena línea, pero el tercer set se le puso cuesta arriba por culpa de un mal turno de saque que aprovechó la moscovita nacionalizada, que no estaba sirviendo tan bien como suele hasta ese momento (llegaba sin perder un set). De ahí en adelante, aseguró sus saques y amenazó en dos ocasiones con romper de nuevo el de su rival, quien después, ya muy agotada, entregó el partido al resto ante una Rybakina muy tensa, que respiró tras aprovechar su tercer punto de partido con un ace. Fue su golpe ganador número 42. Tremenda cifra.