Nadal: “Después de lo que vengo pasando, no es momento para heroicidades”

Rafa Nadal es historia en Barcelona. El Godó siempre está en su memoria y este miércoles disputó su último partido en un torneo que le ha visto levantar el título de campeón en hasta 12 ocasiones. Tras caer contra De Miñaur, en poco menos de dos horas, por 7-5 y 6-1 se mostró orgulloso por el nivel mostrado, se entregó y luchó, pero dejó claro que no estaba para jugar más de dos sets. Es más “el 6-1 es lo que tenía que pasar”. Sus sensaciones fueron buenas y es lo que más contento le deja. Para el presente y el futuro porque en unas semanas espera competir en Madrid y en unos meses en París. En Roland Garros sí que será un torneo en el que, si su cuerpo se lo permite, ir a por todas.

Nadal no escondió, por enésima vez esta semana, que este Godó era su último. Lo ha jugado como tal: “El futuro nunca se sabe lo que te depara y al final la vida probablemente te marca el camino y las decisiones a tomar. La vida ahora me está marcando el camino de una manera bastante clara y he jugado este torneo como si fuese el último Godó, sí. Pero mis sensaciones fueron buenas, acorde a lo que venía buscando. Por momentos jugué a un nivel bastante correcto y ya dije que a día de hoy lo principal, desgraciadamente, no es ganar sino salir sano del torneo. Esto ocurrió. Evidentemente es difícil jugar cuando sabes que no vas a poder luchar todo el partido, pero eso es hoy, dentro de unas semanas es posible que sí. Después de todo lo que vengo pasando estos últimos meses, no es el momento para buscar heroicidades. Hay que ser realista y hacer las cosas de manera prudente y lógica. La realidad es que una vez se pierde el primer set, el partido se acaba”.

Pese a ello, Rafa Nadal tiene el gen competitivo al máximo y la afición que se dio cita en el Godó para verle ante De Miñaur se lo agradeció vibrando con cada puntos y, al final, con una gran ovación: “Lo importante era poder jugar y jugué. Lo principal era no tomar ningún riesgo, aunque va en contra de mi filosofía y mi forma de entender del deporte y practicarlo. A día de hoy es lo que hay. Lo importante para mí es acumular días de entrenamiento y partidos e ir haciendo las cosas como pueda y poderme sentirme más cómodo en todo esto”. El resultado en el partido ante De Miñaur es, por lo tanto, lo de menos porque “me he sentido un poco más cómodo que los otros días, ya que he aumentado la velocidad. Hay que gestionar un poco cuándo puedo apretar, pero no puedo pasar de no haber hecho un saque en tres meses y hacerlo aquí de manera normal durante dos horas. Esto no ha pasado, hay que ser realistas. No me puedo permitir jugar un partido de dos horas y media o tres horas a un nivel competitivo. Es lo que hay. Me habría gustado poder luchar el torneo. Para mí ha sido muy bonito poder jugar, hace una semana pensaba que no era posible. A nivel personal te diría que salgo reforzado. El 6-1 en el segundo set era lo que tenía que pasar, pero es que he dado un paso adelante”.

Su adiós fue sentido, pero es que “es ley de vida”, comentó. “Lo normal es que haya sido mi último partido aquí como jugador, en Barcelona. Sabéis lo importante que ha sido para mí este torneo porque, además, este ha sido el torneo por excelencia en España. Tiene una gran tradición y los mejores jugadores de la historia han pasado por aquí. Además, se juega en un club de tenis que tiene vida diaria y lo hace diferente a la gran mayoría. He disfrutado mucho y he vivido momentos muy bonitos. Todas las ediciones, o la gran mayoría, han sido positivas y he ganado 12 veces, que es algo que era inimaginable. Gracias por el trato recibido siempre. Seguiré mi camino y al final esto es tenis, deporte, van pasando las generaciones y vendrán otras. Ningún jugador es más importante que los eventos, que son fijos. Creo que he tenido la suerte de escribir una bonita historia en este torneo, que no se había hecho. Tengo la tranquilidad de haberlo dado todo siempre. Soy consciente que todo tiene un principio y un final, no es un drama”.

Una de las frases que más retumbó en la rueda de prensa que ofreció posterior al duelo fue “a ver qué pasa ahora. Hoy no era el día donde tenía que darlo todo y morir. Si hubiese muerto hoy quizás jamás podría haberlo hecho en unas semanas. he de actuar de manera acorde a lo que ha de ser”. En su cabeza, sin duda, Madrid pero especialmente París: “Tengo que ir midiendo según me voy encontrando. En Madrid actuaré según me vaya encontrando. Si consigo acumular una semana de entrenamientos con gente de nivel y si mi cuerpo responde y podré dar un paso más adelante. Pero es que he jugado tres sets más los dos de La Vegas en cuatro meses. Es lo que hay. He de ir jugando más y en París que sea lo que Dios quiera”.

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