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Alcaraz
Goffin

ATP 500 ASTANA

Puesta de largo de Alcaraz

El número uno más joven de la historia (19 años) se estrena en la cima del circuito ATP contra David Goffin en un ATP 500 en el que coincide con Djokovic, Medvedev, Rublev o Tsitsipas.

Actualizado a
Alcaraz, en un acto del Gobierno de Murcia la semana pasada.
Europa Press NewsGetty

El número uno más joven de la historia, Carlos Alcaraz a sus 19 años, estrenará este martes su reinado en el circuito ATP contra David Goffin (hacia las 11:00, Movistar Deportes). Lo hará en el Astana Open de Kazajistán. Un evento que estrena categoría 500 en el que hay mucho lobo con los colmillos afilados. Novak Djokovic viene de levantar el título del 250 de Tel Aviv (tercero del año tras el Masters 1.000 de Roma y Wimbledon) y Stefanos Tsitsipas (cuarto del mundo), necesita reencontrarse. Por su parte, Daniil Medvedev, Andrey Rublev y Hubert Hurkacz quieren sumar cuanto antes para dejar cerrada su clasificación para las ATP Finals, ya que actualmente son quinto, sexto y noveno en la carrera a Turín. Otro que llegaba como un tiro, Felix Auger-Aliassime (séptimo en la Race y victorias frente a Alcaraz en la Davis y Djokovic en la Laver Cup) se topó ayer con Roberto Bautista, que le paró los pies: 6-4 y 7-6 (6).

Alcaraz subió a la cima del ranking con su título en el US Open y sin descanso aterrizó en la Copa Davis en Valencia. Sin tiempo para acoplarse, cayó frente a Auger-Aliassime y ganó a Soon Woo Kwon. Ahora, afronta el último tramo de la temporada en el que jugará después en Basilea, el Masters 1.000 de París y las ATP Finals con todos los ojos sobre él. “Estoy como si no hubiera conseguido nada, con cero presión. Otro en mi lugar igual le estaría dando vueltas a ser favorito en los próximos torneos”, contaba hace unos días en Murcia. Con el descaro de los que ven en la presión un privilegio. La primera piedra de toque tras dos semanas de descompresión será el belga Goffin (66º y 31 años) que fue repescado tras darse de baja Holger Rune después de alcanzar la final en Sofía. En su ruta, Rublev podría aparecer en cuartos y Tsitsipas o Hurkacz en semifinales. Con Djokovic sólo se vería en la final.

Precisamente, Djokovic irrumpe como factor desequilibrante en el tramo final de temporada. El serbio ganó Wimbledon pero restó 2.000 puntos por la sanción de ATP y WTA al torneo al vetar a los tenistas rusos. Después, se perdió toda la gira norteamericana (Canadá, Cincinnati y US Open) por su negativa a vacunarse contra la COVID. En Tel Aviv, después de haber participado en la Laver Cup de despedida a Federer, no perdió ni un set en el camino hacia su 89º título. “Llevaba tres meses sin jugar un torneo y fue una motivación extra para hacerlo bien. Me llevo una buena dosis de confianza”, advirtió el serbio, que arrancará mañana frente a Cristian Garín. En la mente de todos, una posible final entre Alcaraz, el fenómeno de los cinco títulos y 52 victorias este año, y Djokovic, la leyenda a la que ha descabalgado del trono ATP.

Ayer, el murciano y el serbio coincidieron en una visita a un centro de niños con autismo en la capital de Kazajistán. Un día en el que Charly calificó a Rafa Nadal en un post en sus redes sociales como “el mejor jugador de todos los tiempos” y se mostró “orgulloso” de compartir la cumbre del tenis con el balear.